El piloto naturalizado francés se ha ganado
todas las opiniones luego de un nuevo incidente que ha acumulado en la primera
curva.
Esta vez el damnificado de turno ha sido Mark Webber, quien
fue el encargado de apodar al piloto suizo como el chiflado de la primera
vuelta. “A lo mejor necesitamos dos salidas
separadas, una para él y otra para nosotros”, señaló el australiano de Red Bull, cuando
se le preguntó por los motivos de su actitud.
Lo
cierto es que atentos a la sanción que ya ha sufrido Romain Grosjean de una
fecha de suspensión por el revuelo que armó en Eau Rouge en la primera vuelta
del GP de Bélgica, numerosas voces a lo
largo y ancho del paddock pidieron a la
FIA que doblara la sanción con dos Grandes Premios de
suspensión. Dura medida que nunca ha llegado.
Su
jefe de equipo, Eric Boullier, defendió a su pupilo: "Incluso Schumacher tuvo muchos accidentes al inicio de su
carrera. Pero todos en el equipo estamos frustrados, yo incluido”, admitía el
francés".
"No obstante, reconoció que solo está en manos de Grosjean, cambiar
la mentalidad y la conducta deportiva. “Puedes
cambiar cualquier cosa que quieras en el ambiente que le rodea, pero al final
es él quien debe aprender a controlar la presión", recordó
Boullier.
Otro
que se refirió a Grosjean fue el ganador del GP de Mónaco 1996: Olivier Panis.
El ex piloto de Prost y Toyota entre otros equipos, aseguró que Romain “tiene mucho talento y podría conseguir grandes
cosas,
pero
a largo plazo no va a funcionar si sigue comportándose así”.
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