Frank Williams, momentáneamente suspendido como jefe de equipo dentro de la FOTA por salirse de la alianza y aceptar las normativas propuestas por la FIA, ha sugerido una solución para el conflicto que llevan a cabo los equipos y la Federación Internacional del Automovilismo.Según adelanta el viejo Frank, algunos de los constructores podrían servir como tutores de los nuevos pequeños equipos. Esto significa, darle parte de su box, compartir personal y experiencia en la F1, una medida que sería muy bien vista por Max Mosley, pese a que el británico sigue presionando para introducir el límite presupuestario.
"Estamos pensando que trabajando conjuntamente con un nuevo equipo con suficiente presupuesto, esperamos, podemos hacer un buen trabajo para un par de años," comentaba Williams, quien de esa manera también se estaría ahorrando costos. Según cree Williams, compartir el concepto de ayudar al competidor generaría más equipos buenos, para el caso que alguno de los actuales desaparezca.
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