1 de noviembre de 2007

Primero Renault, después Ferrari, luego Williams, ahora Red Bull... falta que lo vinculen con Spyker - Opinión

Desde que las relaciones entre Fernando Alonso y Ron Dennis se rompieron en el G.P de Hungría, la prensa especializada -en este caso entiéndase la inglesa y la española-, comenzó a vincular al bicampeón español en otra escudería.
Primero fue con su ex equipo Renault, que sonaba como la mayor posibilidad para el asturiano porque allí había obtenido sus dos títulos, porque a corto plazo le podían dar un auto competitivo y porque siempre lo habían tratado como número uno.
De hecho sonó con fuerza hasta una semana antes del G.P de Brasil y era la salida que más apoyaban los españoles incluso anticipando un cambio entre escuderías de Kovalainen por Alonso.
Pero la condición que ponía el equipo galo de armar un contrato por tres años, parece que no seduce a Fernando, quien se había ido de allí en 2006 por nuevos desafíos y entonces los rumores cambiaron de viento.
Como en el mundillo de la F1, las conjeturas corren al ritmo de los autos, el nuevo rumbo del español recaló en Ferrari, ya que los rumores indicaban que Felipe Massa había sido tentado por Toyota. Pero la anticipada renovación de Felipinho con la escudería italiana hasta el 2010, tiró por tierra la posibilidad de una inmediata incorporación de Alonso en Maranello. Empieza a tomar fuerza para la prensa, especialmente la española, la opción de Williams.
Según su nueva teoría, la intención de McLaren de querer hacerse de los servicios de Nico Rosberg, la relación ya casi acabada entre Alonso y la gente de Woking y la intención de Fernando de pasar un contrato rápido para terminar en Ferrari finalmente en 2009, cerraban para el último bicampeón el movimiento perfecto.
Valiéndose de la vieja amistad entre Ron Dennis y Frank Williams, el enroque entre Rosberg y Fernando parecía factible. Pero como explicó el manager de ‘nano’ García Abad, en recientes declaraciones, Dennis no puede transferir el contrato a Williams sin su permiso. Por lo que la nueva opción que manejaba la prensa perdió fuerza, y tomó ayer un último color, al menos por ahora, que es el de Red Bull.
Ahora todo hace suponer que el asturiano terminará recalando en Milton Keynes, por la simple suposición que el diseñador del equipo es Adrian Newey, los motores son Renault y encima su viejo ingeniero de pista con el que se coronó en la escuadra francesa, se encuentra allí.
Sin embargo no hay nada seguro por ahora, no hay nada aclarado. Y lo peor aún, es que Fernando Alonso no ha soltado ninguna palabra respecto a cuál será su futuro, ni siquiera dejó entrever donde continuará si es que se marchara. Por lo que seguramente, mañana sonará Honda, luego BMW y asi hasta llegar a Force India, ya que el ‘nano’ no da indicios.
Mientras tanto lo que si parece claro es que Ron Dennis le ha puesto a Alonso una cifra de 30 millones por su salida y que el español no está dispuesto a dejar un centavo en Woking por su libertad. Por lo que los abogados de Fernando ya se encuentran en Inglaterra trabajando. Buscarán una ruptura de contrato amistosa, la marcha con algunos patrocinantes. O de quedarse, que el trato con Lewis Hamilton sea el mismo todo el año.
Será más factible lo primero, será más factible lo segundo, lo que no será factible es que termine en Ferrari, Renault, Williams o Red Bull, puesto que para quien escribe, y me juego en lo que sigue, el futuro de Alonso, si es inteligente, ya está firmado en Toyota.

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