20 de octubre de 2015

Se despertó Bernie… y que vayan a llorar a la iglesia


Parecía que lo tenían dominado, aletargado, dormido como volcán inactivo. Pero no… sigue vigente, lúcido y decidido a recuperar su espectáculo.

La semana pasada se reunieron en Ginebra y quedó en claro que los motoristas no quieren saber nada con volver a los V8 después de toda la escalada millonaria que costaron estos híbridos V6. Pero a Bernie no le temblaría el pulso de mostrarles el cartel de salida.

No creo que debamos tener el consentimiento de los equipos. Creo que deberíamos hacerlo diciéndoles: 'Si no te gusta, puedes ir al tribunal de arbitraje'. Podríamos conseguir volver a los V8 el próximo año. Se pueden construir en cualquier momento por lo que deberíamos hacerlo”, avisó Bernie recientemente en declaraciones al diario The Independent.

La F1 es como un ordenador que está infectado con muchos virus que hacen mal y la mejor manera de terminar con todo esto es formatear, volver a cero o al último punto de restauración cuando todo funcionaba. Bueno, esto es lo que quiere hacer Bernie Ecclestone, tirar a la basura estos motores eléctricos y volver a las fuentes, a la base, de lo que nunca se tendrían que haber apartado: los motores V8.

Pero además, para garantizar su vida útil, está dispuesto a romper el libro de reglas técnicas que avalaban los motores hibridos hasta 2020 y escribir uno nuevo donde vuelco el concepto de Enrique Scalabroni en el último podcast de #F1LAT, reglas que estén escritas por especialistas, por los Ross Brawn, los Adrian Newey o los Enrique Scalabroni si se quiere, pero que las hagan ingenieros que pasaron no sólo por una sino por varias etapas diferentes de la F1. Y entonces si Bernie le va a devolver el espectáculo a su circo y va a lograr llenar las gradas como lo hacía hasta hace unos años.

Lo importante es que ha tomado un camino, el de recuperar la voz de mando,  e impartir órdenes para que sean cumplidas, no para ver si las van aprobar o no. Bernie avisa… no traiciona y ya ha dejado en claro que lleva más de un año y medio trabajando en la recuperación de los motores independientes, para lo que ya ha conseguido un primer adepto: su viejo y querido socio Max Mosley.

La F1 se construyó sobre gente como Frank Williams, que (hace décadas) tenía un proveedor independiente de motores en Cosworth y luego Ferrari salió y corrió con ellos, a veces con éxito y a veces sin éxito. Pero creo que el factor que construyó la Fórmula 1 en lo que es ahora, al margen de los esfuerzos de Bernie, es el motor Cosworth”, señaló Max Mosley.En tanto que Bernie extraña su presencia.

“Necesitamos un suministrador de motores independiente. Llevo con esto un año y medio. Jean es un poco diferente a Max. Él está muy preocupado por molestar a la gente, y sabemos que es imposible que todo el mundo esté feliz. Cuando Max quería conseguir que se hiciera algo, si una o dos personas no estaban contentos, eso es lo que era”.

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