El joven australiano arrancó su primera pretemporada como piloto titular. Nunca antes había tenido la oportunidad de desarrollar un coche de F1 para él. Tanto ser probador para otros, ahora tiene la oportunidad de trabajar en pos de su propio coche. Y lo positivo es que el comienzo ha sido muy bueno.
“Estoy más motivado ahora que tengo un coche para la temporada, lo que hace centrarte al 110% en cada detalle. Cuando era piloto reserva, el coche no era mío. Ahora el coche se construye a tu alrededor y sabes que tú eres el piloto. Es genial tener mi propio coche, aunque no estoy seguro si le pondré nombre como hace Sebastian vettel. Cuando algo es tuyo, parece que las cosas te las tomas más en serio”, explicaba el australiano.
“El auto se parece mucho al del año pasado en cuanto a conducción y comportamiento. El primer día de test no me pilló nada por sorpresa y estoy contento por cómo se comportó el coche. No me costó coger el ritmo. Fue muy productivo y cumplimos con el programa. Por la tarde hicimos menos cosas, pero con un coche nuevo no te puedes quejar. Probamos sobre todo los neumáticos duros y, en tandas cortas, fueron bastante bien. Además, en condiciones buenas, éramos capaces de generar calor”.
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