1 de noviembre de 2015

Se le chispoteo….


Nico Rosberg ganó de punta a punta el GP de México y podríamos decir a final de cuentas que…. no contaban con su astucia.

Viendo sus más recientes antecedentes, que en las últimas tres carreras había canjeado pole por frustraciones, una encuesta de última hora entre los aficionados indicaba que sólo un bajo porcentaje veía a Nico cruzando antes que nadie la bandera a cuadros. Pero en un circuito que es desconocido para todos, Nico marcó rápidamente diferencias con su compañero de equipo, demostrando que más allá de sus errores, si el campeonato se definió en Austin fue gracias a la impericia de su equipo Mercedes.


Estuvo impecable el alemán, como lo había estado hasta el fallo de su flecha de plata en Rusia, con el mismo estado de forma que le vimos en Austín desde la segunda curva hasta que hizo ese trompo a poco del final. Y en buena hora que esas cuarenta mil personas que tenía de frente en el foro sol corearan su nombre, porque dejo en claro que no es mucho menos que su compañero, simplemente no tenía el mismo auto.

No le quiero quitar méritos al tricampeonato de Lewis Hamilton, pero que casualidad que ya resuelto su título, el Mercedes de Nico estuvo perfecto todo el fin de semana, y no lo invadió ninguna racha de viento.


De todas maneras no me quiero ir por las ramas, y me quiero quedar en esta carrera que fue bastante chata y exclusiva de Mercedes. Ni siquiera la incursión del safety car, que fue necesario para poder extraer la Ferrari de Sebastian Vettel que había quedado mal ubicada tras haberse pegado contra las protecciones, alcanzó para modificar el trámite de esta carrera.

Una carrera que careció de la presencia de Ferrari que tuvo su tarde más negra del año, con un Seb bastante errático, que tuvo una mala largada, un pinchazo en la primera curva, una salida de pista y un golpe final… completito. Como completito fue para la Scudería que sufrieron con Kimi Raikkonen la revancha de Valtteri Bottas que le devolvió a su coterráneo la maniobra de Rusia.


Un Bottas que tuvo mejor suerte que Kimi, porque no fue sancionado cuando Iceman si lo fue siendo que su maniobra en Sochi había sido más oportunista que la hecha por Valtteri hoy que tenía medio auto afuera de la pista. Y a pesar del golpe que le propino a la Rossa de Raikkonen pudo seguir sin inconvenientes completando el podio plateado de Mercedes.

Meritorio su trabajo más allá de su maniobra, pues le birlo el último escalón del podio a los dos Red Bull que hasta el primer stint parecían estar más fuertes. Pero cuando calzaron los blandos no pudieron mantener el ritmo y terminaron sufriendo para mantenerse por lo menos delante del otro Williams, el de Felipe Massa que terminó sexto.


Séptimo y octavo finalizaron los Force India, escudería que de haber usado otra estrategia con Checo Pérez podría haber terminado más adelante, quizás corriendo a los Red Bull. Pero no supieron hacer una lectura de la carrera, no aprovecharon el safety car para hacer parar a Checo y ponerle neumáticos blandos para ir al ataque de un tibio Massa y unos Red Bull a los que se les prendía los blandos, siendo que al mexicano no solo lo empujaba su motor Mercedes, sino además los 120 mil paisanos que estaban presentes.



Max Verstappen y Romain Grosjean completaron los diez primeros, lo que le permite particularmente al niño holandés de tan solo 18 años meterse entre los primeros diez clasificados de las posiciones de pilotos. ¿Apellidos que quedaron por detrás? Hulkenberg, Grosjean, Button y Alonso por nombrar algunos, aunque pobre estos dos que se limitan a rodar…. por respeto al público.

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