Rosberg, el aguafiestas

Hubiera sido mejor que a esta altura hubiéramos estado hablando de su primer título y no de cómo le arruina la fiesta a su compañero. Pero bueno… guste o no, Lewis tiene el tercer título hace rato ya en el bolsillo y eso es incontrastable (aunque personalmente no me gusten sus formas), y a Nico sólo le queda jactarse que al menos le arruino el festejo.

Porque es cierto también que la última cara de alegría que vimos de Hamilton, fue la del podio de Austin, luego fue adustez y más adustez, excusas de un mal perdedor, faltazo a la foto de la pole de Brasil, todas esas cosas que suele hacer el moreno cuando no gana, hablar y hablar. Y que su compañero lo asocia a una realidad: “Está teniendo ciertas dificultades con el hecho de que le he arruinado su fiesta del campeonato”

¿Incidió en el pilotaje de Hamilton el cambio de normativa en cuanto a la presión de los neumáticos? ¿Vemos a Lewis más incómodo en el coche desde entonces? O es simplemente una excusa de que no quiere aceptar que su compañero sea simplemente más rápido y sus estadísticas se hayan clavado en 43 victorias y 49 poles, que le impiden llegar a las 50 y al tan ansiado 44 que lleva en su dorsal.

“Exageró completamente con sus neumáticos. Era claramente más rápido en la carrera. Con su pilotaje salvaje detrás de mí, sobre utilizó sus gomas tanto que ambos tuvimos que hacer tres paradas. Pero siempre le tuve bajo control”, explicó Nico en relación a Interlagos.

Para luego rematar: “Está teniendo ciertas dificultades con el hecho de que le he arruinado su fiesta del campeonato un poco y eso creo que hace que haga ciertas afirmaciones y argumentos en caliente”.