12 de noviembre de 2015

“La Fórmula 1 necesita un motor independiente”


Tarde se dio cuenta… ahora que no lo tiene. Lecciones de vida le está dando la F1 a la escudería Red Bull que alcanzó el éxito rápidamente, antes de haber conocido la miseria en la máxima categoría del automovilismo mundial.

Si repasamos su inicio, su corta historia, damos cuenta que la marca de la bebida energizante probo las mieles del éxito muy rápido. Red Bull tuvo su primer podio de F1 en Mónaco del 2006, es decir al año siguiente.

2007 y 2008 fueron de preparación y en 2009 con el ascenso de Sebastian Vettel lograron su primera victoria en el GP de China de ese año, repitieron en cuatro ocasiones y todas las veces con doblete. Tamaño hándicap para un primer año de triunfos, que marcaría el comienzo de la era Red Bull acaparando todos los títulos de 2010 a 2013, cuyo dominio desapareció junto con los motores aspirados V8.

Entonces comenzó la era de los híbridos y Red Bull sintió el golpe en el hígado porque Renault, su motorista, paso de ser el motor más equilibrado y respetado a uno totalmente desconfiable, hasta el punto que generó la ruptura de las relaciones y que el equipo saliera desesperado a buscar un motor sin tener un plan ‘B’, encontrándose justamente con esta realidad: que la F1 necesita un motorista independiente.

Porque… claro… Mercedes no le quiere dar su motor, Ferrari tampoco y Honda tiene intenciones pero su relación contractual con McLaren no lo deja y sus motivos son más que claros. Entonces de que se dio cuenta el equipo austriaco: de que es necesaria la existencia de una marca que de motores competitivos a aquellas escuderías que no quieran afrontar la obligación de tener un socio técnico que le imponga sus condiciones. Algo así como Cosworth, pero no con la debilidad que le conocimos en las últimas décadas, sino con la potencia que los llevo a grabar a fuego su nombre en la década del 70.

De esta manera Red Bull estaría consiguiendo un motor competitivo y escuderías como Sauber un motor más barato, porque de esta manera, con un proveedor de unidades de potencia totalmente independiente, Renault, Ferrari y Mercedes se verían obligados a bajar sus precios de entrega.

Podría ser Cosworth, o podría ser Illmor, siendo que uno de sus fundadores Mario Illien, estuvo estudiando estas nuevas unidades de potencia cuando colaboro con Renault a principios del año. 

“Quizá ellos (los equipos pequeños) no estarán aquí en 2017 si se mantiene el precio de los motores actuales. Pero cuando han estado quejándose sobre el precio y el coste, y entonces la primera cosa que surge ofrece una significante reducción, estaría sorprendido si los equipos no la tomaran”, confiaba el británico Christian Horner, director deportivo de Red Bull.

“Estoy seguro que si hay suficiente voluntad y suficientes equipos que están luchando financieramente, si puedes gastar unos 18 millones de euros de presupuesto en tu chasis y motor, entonces es una obviedad”, comenta en Motorsport.com.

“Creo que es crucial. Como estamos demostrando con toda claridad, no hay ninguna regulación que indique que los proveedores de motores tengan que suministrar, y mucho menos a un precio competitivo. Un motor independiente para el futuro de la Fórmula 1 es una obviedad para nosotros. Si no puede conseguir motores en ningún lado no puedes correr. Para la Fórmula 1 es importante tener un motor económico competitivo, y si no puede ser el motor actual entonces es necesario que haya otro motor”, concluyó Horner.

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