A ver…. Debo reconocer que me equivoque, que mis
expectativas fallaron. A los chicos con los que comparto un grupo de Whatsapp
que se llama “El Club de la F1” les di por seguro que este fin de semana en
Japon se iba anunciar el fichaje de Fernando Alonso por McLaren.
Pero ya ven, los japoneses se adelantaron y dijeron
que no iban a hacer anuncios en cuanto a pilotos. En contrapartida, mostraron
por primera vez al mundo su unidad motriz con la que estarán regresando a la
máxima categoría la próxima temporada, callando de alguna manera los recientes
rumores que aseguraban que el desarrollo del impulsor japonés venia atrasado.
Sin embargo, el reciente anuncio que ha hecho el
equipo Red Bull sobre la desvinculación de Sebastian Vettel y la posterior
confesión de su director Christian Horner, que su destino es Ferrari, no hace
más que obligar al español a confirmar oficialmente lo que ya es un secreto a
voces: “su regreso a McLaren”.
Cuando se esperaba que el ruido lo hiciera el
asturiano, el efecto dominó lo comenzó Sebastian Vettel dejando en evidencia que
el futuro de Fernando Alonso esta cada día más afuera de Ferrari. Está por
demás de claro que no hay química entre el español y Marco Matiacci. Y es que
el italiano se ha dado cuenta de algo, que Fernando ha tenido todo a su
disposición durante cinco temporadas para hacer un equipo ganador y no lo ha
logrado. Han llegado a Ferrari los nombres que él ha pedido, con los que ha
trabajado en Renault, en McLaren, y no ha funcionado. Es cierto, a Michael
Schumacher le ha costado prácticamente el mismo tiempo lograr lo que después ha
logrado. Pero repasemos, 97 y 98 lucho por el título, en el 99 se fracturó la
pierna y en el 2000 finalmente lo consiguió.
No es que quiera caer en una comparación entre Fernando
Alonso y Michael Schumacher. Pero si hay que hacer paralelismos, se cae de
maduro que el español es un magnifico y excelentísimo corredor de carreras y
nada más que eso. Se probó de todo y en cinco años no se pudo, me parece que la
relación y las expectativas están gastadas de ambos lados. Mattiacci se ha dado
cuenta que para refundar hay que cambiar drásticamente, lo hizo en su plantel
técnico, lo tiene que hacer también en el box cambiando a su piloto de
referencia. Ferrari necesita sabia nueva, o un hambre distinto. Alonso necesita
un equipo que le permita ganar los domingos, para llegar a su tercer título y
entre sí no pueden satisfacer necesidades.
"No creo que lo que pase o pueda pasar en
estas últimas carreras pueda modificar mi decisión", Así ha cambiado el discurso en
cuestión de quince días.
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