Las
últimas decisiones que ha tomado la escudería de Enstone, bajo la dirección del
Grupo Genii, indicarían que finalmente Renault se echaría atrás con la compra.
La
continuidad asegurada de Pastor Maldonado y la confirmación del ascenso de
Jolyon Palmer como piloto titular, hacen suponer que el actual dueño del equipo
se está asegurando una buena cantidad de millones para armar el presupuesto que
les permita competir la próxima temporada. Pues a los 25 millones de euros que
deja la petrolera PDVSA por el año que le queda a Pastor de contrato, se suman
los diez que estaría aportando como mínimo el piloto británico. Más lo que
reciba el equipo como premio a la posición en la que termine la Copa de
Constructores.
Uno
piensa que si Renault se hubiera hecho cargo del equipo definitivamente, con
los 400 millones que hubieran desembolsado para su proyecto, hubieran tenido
lugar otros apellidos como Vergne, Magnussen, o hasta Checo Pérez quien el
mismo reconoció que en algún momento meditó la posibilidad de correr para los
de Enstone la próxima temporada pero a fin de cuentas terminó renovando con
Force India.
De manera
que todo parece indicar que Renault no tendrá equipo propio el año que viene. A
lo mejor me equivoco y resulta que a los pocos días los franceses certifican la
compra. Visto como se ha manejado todo el año, cualquier cosa puede pasar con
la marca del rombo.
Pero no
hay signos alicientes, pues hasta el director técnico de Lotus, Alan Permane,
reconoció que en el departamento de aerodinámica han frenado su trabajo porque
aún no saben con qué motor correrán la próxima temporada, reclamando que se
decidan urgente.
Hasta
Bernie Ecclestone cambió el discurso, asegurando ahora que “Lotus podría seguir
adelante sin Renault, todo lo que necesitan es un motor”.
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