Pirelli pone a prueba este fin de semana, por primera vez en esta temporada, su gama más blanda. La marca italiana pondrá en la pista monegasca los dos compuestos más blandos de sus productos, los blandos (ya utilizados en otras ocasiones) y los superblandos que es el más estrecho de todos sus neumáticos pero proporciona el mayor agarre posible, indispensable para tener las cuatro ruedas bien apoyadas en un circuito urbano, donde el agarre es crucial y proporciona una buena tracción en las curvas.
Debido a las características del circuito, por ser callejero, la evolución de la pista suele ser constante. La primera tanda del jueves a priori nos enseña en principios una pista muy sucia, pero a medida que comienzan a rodar los coches, el nivel de degradación disminuye hasta convertirse siempre en el más bajo del calendario, pues el caucho formado en la pista va en aumento a medida que los monoplazas completan vueltas sobre el asfalto.
Por su parte, el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, explica la elección:
“Mónaco es uno de los focos de atención de la temporada y el lugar en que nuestros neumáticos blandos y superblandos ofrecieron mayor entretenimiento el pasado año. En 2011, los tres pilotos del pódium desarrollaron tres estrategias diferentes, antes de que apareciera la bandera roja. El superblando es el único compuesto que se ha mantenido igual desde la pasada temporada, gracias a su demostrada efectividad en circuitos como Mónaco. Pero su perfil ha sido rediseñado para ajustarse a las regulaciones de 2012. Con un desgaste tan reducido como el de Mónaco, los pilotos podrán ponerse al límite desde el principio hasta el final. La estrategia de neumáticos será muy importante aquí, ya que es el trazado dónde es más difícil adelantar. El Principado es un lugar en el que, a menudo, aparecen sorpresas. Con los coches tan igualados en estos momentos, incluso la más pequeña ventaja o error puede tener un gran impacto en el resultado final, tal y como hemos podido comprobar este año”.
Luca di Grassi, ex piloto de F1 y actual probador de Pirelli nos comenta:
“Como muchos otros pilotos, yo vivo en Mónaco, pero necesitas ser tan preciso con el equilibrio y los reglajes del coche para la carrera que, incluso conduciendo habitualmente por aquí, eso no supone una ventaja. Mónaco es una de las carreras más complicadas de la temporada porque tienes que ser preciso en cada curva. Mucha gente no es consciente de lo bacheado que es el circuito, así que hay muchas consideraciones diferentes en lo que respecta a los reglajes para lograr el máximo rendimiento de los neumáticos. Con la selección de compuestos de Pirelli hay muchas oportunidades para desarrollar diversas estrategias, tal y como pudimos comprobar el pasado año. Hasta ahora, ésta viene siendo una temporada fantástica, pero también pienso que hay otros pilotos con posibilidades de ganar una carrera, aunque aún no lo han hecho: todo puede ocurrir en Mónaco. Esa es sólo una de las razones que hacen de ésta una carrera fascinante”
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