El joven piloto australiano debutó anticipadamente en la temporada 2011, luego de que Red Bull cerrara un contrato de colaboración con la escudería española a cambio de que le permitieran correr a Daniel Ricciardo. Así, no tuvo que esperar hasta 2012 y ahora llega a Toro Rosso con un número considerable de circuitos ya aprendidos y con la suficiente experiencia como para no vender barato su comienzo con el equipo italiano.
Por eso Ricciardo no se olvida y toma la experiencia de HRT como un paso muy importante en su carrera, que le ha permitido ganarse una butaca titular en Toro Rosso cuando ya no lo esperaba.
“¡Fueron buenas noticias para mí! Sí, me sorprendió un poco, ya que yo no tenía ningún indicio de que el equipo fuera a tomar esa decisión”.
“Siempre lo consideré una oportunidad. Sabía que podía hacerlo bien en HRT, que me iba a conducir hacia cosas mayores. No me importaba mucho cómo de competitivo era el coche, quería aprender como tuviera. Ahora creo que eso me ha preparado muy bien para este año; fue un gran paso en mi carrera”.
Al ser consultado por la personalidad de Helmut Marko, y lo áspero que suele ser el tutor de Red Bull, explicó: “He trabajado con el Doctor Marko durante cuatro años, le conozco muy bien y sé que sus expectativas son altas. Siempre ha sido así. Yo lo uso como una motivación para dar lo mejor de mi mismo e ir siempre al límite”.
En cuanto al debut que le espera a su joven compañero Jean-Eric Vergne, el australiano no considera que este factor vaya a influir mucho en su particular duelo. Pues asegura que el francés tiene un talento estimable.
“Quizá mi inicio de temporada sea más sencillo que el suyo, pero si Jean-Eric tiene talento, algo que ya ha demostrado, esa ventaja no debería perpetuar durante el resto del año. Además, llegaremos a Melbourne después de los tests (de pretemporada)”.
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