Hace
cuestión de una semana, o un poco más, Bernie se comprometía a dejar la F1 si
ese era el impedimento para que Audi llegara a la máxima categoría.
La
enemistad de Ferdinand Piech, presidente del consejo de vigilancia del Grupo
Volkswagen, con el mandamás de la F1 era
un escollo de dominio público en las intenciones de Audi para sumarse Gran
Circo de la F1. A lo que Bernie sugirió: “Nadie me ha dicho eso. Si esa
fuera la situación, dejaría mi cargo. Yo estaría contento de dimitir de
inmediato para poner a esas personas dentro de la F1, por supuesto. (Lo
digo) absolutamente en serio. Es verdad”.
Pues
bien, lejos de dimitir el británico, el que se hizo a un costado fue el mismo
Ferdinand Piech, quien en las últimas horas ha renunciado a su cargo de
presidente del grupo Volkswagen. Con las relaciones entre Red Bull y Renault un
tanto débiles, Audi encontraría en la escudería de Milton Keynes un buen
puerto. Cabe recordar que Red Bull auspicia desde hace muchos años a la marca
Volkswagen en cualquiera de sus representaciones y que son grandes socios
comerciales desde hace una década.
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