12 de abril de 2015

1-2 de Mercedes… de vuelta a la realidad


El pellizco ha sido muy fuerte. Esperábamos ver a las flechas de plata nuevamente adelante, pero no un resultado tan cantado como el de Australia.

Desde el viernes Hamilton y Rosberg (siempre en ese orden) nos demostraron que seguían estando adelante, que las cuatro o cinco décimas a favor seguían estando ahí, para administrarla. Habían hecho 1-2 en todas las sesiones pero Ferrari no dejaba de ser una amenaza para la carrera y había que anularla… y así fue.

Se pusieron a cubierto, consolidaron su estrategia y al no repetir los errores de Malasia, el resultado terminó siendo cantado. No dejaron hueco alguno, es más me animo a decir que sacrificaron las aspiraciones de Rosberg en pos del resultado del equipo. El que llegara adelante a la primera curva iba a tener la derecha en la estrategia y verlo a Lewis apuntando la nariz directamente a su compañero me lo hace creer aún más.


Fue una carrera muy austera en cuanto a emociones por la lucha de la punta porque no hubo tal lucha. A no confundir, no es que Ferrari les haya perdido de vista, pero al no cometer errores el equipo alemán, las Ferrari no pudieron siquiera filtrarse. Los Mercedes salieron disparadas ni bien el semáforo se puso en verde y desde allí Vettel sólo tuvo que limitarse a seguirlas.

El resultado nos ratificó una vez más el orden de fuerzas que tenemos en esta primera fase del campeonato y que seguramente se mantendrá la semana que viene en Bahrein. Mercedes, Ferrari y Williams. Hamilton, Rosberg, Vettel, Raikkonen, Massa y Bottas. Tal vez, no tan claro entre los muchachos de Williams donde la disputa está más peleada. Pero en la pelea por el mundial, Hamilton y Vettel son los que marcan el camino para sus escuderías.

En un segundo escalón otras tres escuderías pelean por permanecer en el topten. Red Bull, Toro Rosso y Lotus. La escudería de Milton Keynes había insinuado en la clasificación que estaban recuperando potencia. Pero las fallas de Renault volvieron aparecer. Toro Rosso lo sufrió en sus dos coches y Red Bull nuevamente en el coche de Kvyat. El peor damnificado fue Max Verstappen que marchaba octavo cuando su motor dijo basta a tres vueltas del final lo que generó la salida del único safety car que tuvo la carrera y que nos privó de un final digno. Aunque en realidad, quienes nos privaron de un final emocionante fueron los auxiliares de pista chinos que no supieron como sacar el Toro Rosso de la pista estando en plena recta.


Así las cosas, con estas fallas en los motores Renault, los Sauber volvieron a prevalecer. No es casualidad que Ricciardo haya llegado noveno entre Felipe Nasr y Marcus Ericsson. Aunque creo que estas tres escuderías han sido superadas en rendimiento por Lotus. Romain Grosjean silenciosamente se los ha quitado del medio y ha llegado séptimo.  Mejor carrera podría haber hecho su compañero Pastor Maldonado, pero terminó haciendo el mamarracho. Los sorpasos y el avance en la primera parte de la carrera fueron tiradas a la basura por el mismo venezolano, quien primero se paso de largo en la calle de boxes y a posterior en su afán por recuperar su tiempo perdido hizo un trompo completo en las vueltas posteriores sin intervención de terceros. De ser una amenaza para los Williams paso a ser el bochorno del domingo, quedando entreverado entre los McLaren, sí… entre los McLaren, teniendo incluso un roce con Jenson Button, hombre que nunca suele tener roces con nadie. Pero bueno… tenía que ser Maldonado.



De McLaren todavía querer hacer un análisis es apresurado, no tiene sentido. Es como querer explicar el rendimiento de los Manor. Ambos coincidieron en un punto positivo, que por primera vez esta temporada han terminado la carrera con ambos coches, aunque a dos vueltas.


No hay comentarios.: