El piloto alemán tuvo que
conformarse ayer con el segundo escalón del podio en el GP de Canadá. Según sus
declaraciones, dice que estuvo tirando como un loco, pero como Hamilton no
cometió ningún error, no tuvo posibilidad de gestionar la victoria.
Ahora bien, como es
políticamente muy correcto, no hace berrinches y actúa como un caballero, no
hizo mención al momento en el que Mercedes le pidió que redujera la marcha y
cuidara sus frenos, justo cuando venía reduciendo la diferencia con su
compañero de equipo para ponerse dentro del segundo para poder activar su DRS.
Y Nico prefirió disimular
la situación diciendo que al tener que gestionar sus frenos y el combustible,
se le hizo muy difícil.
“Ha sido una buena carrera
contra Lewis. He
estado tirando como un loco, pero él no ha cometido un error. Ha hecho una gran
carrera, bien jugado”.
“Fui a atacar, pero no
funcionó. Lo estaba intentando, pero no fue suficiente para hacerle cometer un
error. No fue suficiente, además, porque mi ingeniero
me dijo de cambiar unos parámetros de la batería en el volante, eso me dio un
impulso pero luego, tras dos vueltas, me quedé sin batería”, señalaba.
“He tenido que gestionar
combustible, neumáticos, frenos, etc, así que ha sido difícil. He estado gestionando todo,
frenos, combustibles. Con los frenos ha sido muy difícil, ajustando el
repartidor para tener más en el de delante que en el de detrás. Esperaba que a Lewis le pasar lo mismo, pero
el problema es que, el de delante tiene aire limpio, y el de detrás tiene aire
sucio, así que es difícil salvar los frenos. No pude atacar”, explicó Nico.
Así las cosas, Rosberg
reconoce que la carrera la perdió el sábado. “Creo que perdí un poco en la clasificación,
porque el ritmo de carrera estaba ahí. Simplemente ha sido la posición que he
conseguido en la clasificación”,
concluía desde el podio.
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