El piloto australiano aprovechó la
interna de los pilotos de Mercedes e impensadamente se quedó con la victoria en
el GP de Bélgica. El australiano se recibió de crack, porque no sólo le da a
Red Bull la victoria número 50 en la máxima categoría, sino que además se metió
en la historia del mítico circuito belga, pues el último australiano que había
estado en lo más alto del podio había sido Jack Brabham en 1960.
Y la verdad que de las tres victorias
que sorprendentemente se anotó este año, esta es la que Daniel pondría en un
cuadrito. Porque la ganó holgadamente, a pesar de que partió desde el quinto
puesto, sacándole un plus al motor Renault que tan débil se lo veía a comienzos
del viernes, poniéndose así a cubierto de la embestida final de la flecha de
plata.
Pero claro… usted se pregunta, ¿cómo
embestida final de la flecha de plata? ¿No tendrían que haber permanecido
delante del resto visto como venían dominando el viernes y el sábado? Y si… tendría que haber sido así, pero la
rivalidad entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg marcó una nueva página en la que
seguramente se pondrá punto final a la relación entre el cabrito y el mansito.
Nico
se durmió en la largada, Lewis llegó primero a Le Source, y Nico lo fue a
buscar por la parte externa, luego de Les Combes, en una curva donde no cabían
las dos flechas, como era de esperarse Lewis no lo dejo entrar, los dos coches se tocaron, Nico perdió el
alerón delantero y el moreno la rueda trasera izquierda. El alemán fue
remendando sobre la marcha lo que fue su pero carrera, por el contrario el
británico, se fue mentalmente de la carrera. Tenía en sus muñecas el coche más
veloz de la parrilla, pero su cabeza ya estaba reseteada. Acuso problemas de
motor y pidió que lo hicieran detenerse, cuando el motor había sido montado
nuevo este fin de semana. En tanto que Rosberg, intentó con un último stint
corto atacar a Ricciardo aprovechando su set de gomas frescas, pero tenía que
descontar 23 segundos en menos de 9 vueltas y sólo dos personas conocí que
corrieron contra el tiempo y salieron victoriosos: Juan Manuel Fangio en 1957
(con su maserati en el Nürburgring) y Michael Scumacher en 1998 (en el Hungaroring).
En resumen, Nico llegó a cuatro segundos de Ricciardo, completando el podio
Valteri Bottas con el Williams en un soberbio trabajo.
Cuando alguien de Mercedes no puede,
está Daniel Ricciardo recogiendo el guante, esta parece ser la temática del
campeonato. Sebastian Vettel, por el contrario, tuvo una carrera agitada en la
que terminó dando pincelazos de su pasado, superando a Kevin Magnussen 6º,
Jenson Button 7º y Fernando Alonso 8º en las últimas dos vueltas para llegar a
la meta en el quinto lugar por detrás de Kimi Raikkonen, quien se redimió en su
carrera de Spa y acabó en la cuarta posición.
Sergio Pérez con el Force India y
Daniil Kvyat con el Toro Rosso completaron las primeras diez posiciones
puntuables, salvando la ropa de sus escuderías. El que no va a poder salvar la
relación es Nico Rosberg que tuvo en Spa acaso su peor carrera de la temporada, y rápido de reflejos en el podio pidió disculpas a su equipo y a su compañero. Aunque aún así sale ganando, porque se va con 18 puntos más en la diferencia que ya le llevaba al moreno.
3 comentarios:
brillante
Exelente como siempre un placer leerte
Gracias, de verdad, muchas gracias, volver a escribir sobre esto que es lo que más quiero, es un placer indescriptible
Publicar un comentario