2 de marzo de 2016

Quieren eliminar el límite de combustible para 2017

Los equipos han llegado a la conclusión de que, si cambian drásticamente el diseño de los coches para la próxima temporada, deberán olvidarse del límite de los 100 kilos de combustible.

Desde que llegaron los motores turbo hibridos a la F1, se decidió implementar un límite de consumo que hoy por hoy cuida la vida de los motores pero le está haciendo muy mal a la F1. Hoy los pilotos participan de competencias de ahorro, no de máxima velocidad y esto ha dejado en coma 4 al espectáculo.

Pero la llegada de nuevas medidas técnicas y deportivas anunciadas para 2017, traería consigo la eliminación de este límite estúpido de 100 kilos de combustibles, pues de lo contrario sería inviable poder llevarlas a cabo.

El director técnico de Renault, Nick Chester, avisa sobre la importancia de este cambio, ya que de lo contrario el espectáculo de las carreras podría sufrir decaer aún mucho más.

En la reunión del reglamento, hemos votado deshacernos del límite de combustible en carrera, porque si no sería un lío”, comentaba el técnico del equipo francés. Ya que “aboliendo el límite de gasolina se podrán deshacer del 'lift and coast' y tener que gestionar el combustible, que parece una buena noticia para las carreras”.

Mientras que tienen bien en claro que “si nos quedamos en 100 kg para el 2017, entonces, habrá una gran cantidad de ahorro de combustible, y creo que la gente va a empezar a quejarse”, insiste.

2 comentarios:

Llantas dijo...

Muy buena información.

Destinos desde la terminal de Querétaro dijo...

El debate sobre el límite de combustible en la Fórmula 1 pone en evidencia la tensión entre la sostenibilidad técnica y el espectáculo deportivo. Aunque los motores híbridos han representado un avance en eficiencia y tecnología, el límite de 100 kilos ha transformado las carreras en estrategias de ahorro en lugar de auténticas competencias de velocidad, afectando negativamente la emoción que define a este deporte. La posibilidad de eliminar este límite para 2017 sugiere un cambio necesario para priorizar el espectáculo, permitiendo a los pilotos competir al máximo sin preocuparse tanto por el consumo. Esta decisión no solo podría revitalizar el interés de los aficionados, sino también garantizar que la F1 mantenga su esencia competitiva y emocionante.