La reunión con el Consejo Mundial está pactada para el 8 de septiembre, cita que Ferrari espera con mucha tranquilidad, pero a sabiendas del poder que pueden ejercer por todo lo que representan, la Scudería ha tirado la pelota para el lado de la justicia:
"En este tipo de situaciones, la mejor política es respetar y confiar en el más alto órgano rector del automovilismo".
De cualquier forma, La Gazzetta dello Sport adelanta que la defensa de Ferrari en la Corte de Automovilismo se basará en que la supuesta orden de equipo que todos vieron, no fue más que una descripción del ingeniero Rob Smedley a Massa de la situación de su carrera. Posición que de no ser tomada en cuenta será suplantada por una más agresiva.
Por lo pronto, Max Mosley como ex presidente de la Federación Internacional del Automovilismo ha sugerido al periódico alemán “Welt am Sontag” que si se tiene que hacer caso a los millones de aficionados en todo el mundo que se sienten defraudados: "debemos mantener la prohibición".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario