El mundial cierra su periplo en los callejeros, en el circuito con más curvas que tiene el calendario: 25. Luego de Mónaco y Canadá, la F1 pasa por el último semipermanente, el que esta empotrado en el puerto de Valencia y que promete una temperatura de verano europeo, la que se estima que será bastante alta.
Para ello, Pirelli llevará pondrá en pista este fin de semana los compuestos medios (P Zero blancos) y los blandos (P Zero amarillos). Compuestos al que habrá que sacarle el mayor jugo posible teniendo en cuenta que buena parte de la carrera se puede conseguir el sábado, dada las escasas posibilidades de sobrepaso que siempre ha ofrecido este circuito.
La mayoría de las curvas del callejero de Valencia son rápidas y se enlazan entre sí, lo que dificulta la posibilidad de adelantamiento, de manera que hay mucho para ganar el sábado y luego en las paradas durante la carrera. En 2011, los hombres de la cabeza realizaron una estrategia a tres paradas, completando el último 'stint' con los neumáticos medios. Veremos que sale el domingo que viene.
Mientras tanto, estas eran las declaraciones que nos ofrecía Paul Hembery, director deportivo de Pirelli, antes de comenzar la actividad en Valencia.
“La pista de Valencia es más rápida y la temperatura es más alta, y hay mucha energía que va a través de las ruedas. Lo que tiene en común con los demás circuitos urbanos es la dificultad de adelantar, que dará más importancia a la clasificación. Así que esperamos una carrera dura, con unas dos o tres paradas dependiendo en las tácticas que empleen los equipos. El tiempo debería ser cálido durante todo el fin de semana, lo que evitará variaciones atmosféricas, así que no creo que vaya a ver muchas sorpresas. Hemos usado la combinación de los neumáticos medios y blandos más veces que cualquier otra este año, ya que ha demostrado ser un compromiso perfecto entre el rendimiento y la durabilidad, permitiendo a los pilotos demostrar su rapidez cuando lo necesitaban, pero también beneficiarse de 'stints' más largos en la carrera”.
Pastor Maldonado
“El de Valencia no es un circuito típico porque es una mezcla entre un trazado normal y uno regular de calle que se usa durante todo el año. La pista suele evolucionar mucho durante el fin de semana, algo que puede deparar algunas sorpresas. Tiene algunas rectas largas y algunas curvas lentas, que dificultan encontrar un buen equilibrio con el coche. Las temperaturas de la pista y ambientales suelen ser altas y es una carrera larga, por lo que será un reto para los neumáticos, donde el cuidado de las ruedas será importante si quieres tener un buen resultado. También es útil conservar los neumáticos de cara a la carrera, porque si tienes un juego extra, tendrás ventaja”.
Jaime Alguersuari, probador de Pirelli
“El de Valencia es un circuito que me gusta mucho, ya que es otro circuito de casa para mi. Es una pista con muchos retos debido a la variedad de curvas y al hecho de que es complicado adelantar, además de no haber sitio para los errores. Es lo que yo llamaría una pista de 'parada y comienzo', porque es lo que haces todo el rato, pero obviamente toda la tracción y las frenadas es un duro trabajo para las ruedas. En ese sentido, es un poco como el circuito de Canadá. Una tracción combinada es lo más importante para tener una vuelta rápida, a parte de una buena velocidad punta. Es una pista donde solemos correr con poca aerodinámica, y este será otro factor que intervendrá también en el manejo de los neumáticos”.
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