El mandamás de la Fórmula 1 le dejó en claro al presidente de la FIA, Max Mosley, que la posibilidad de separarse de su máximo ente estará latente. Si bien en un principio, Bernie apoyó a Mosley cuando este fue atacado de nazi por ser descubierto en una orgía sexual vestido de nazi, ahora considera que está sometido a una gran presión.
Ecclestone desveló al The Times que diferentes inversores judíos, que controlan gran parte del dinero que se mueve en la Fórmula Uno, están muy descontentos con Mosley y dicen que “la FIA no debería permitir que alguien como Max les represente," indicaba el inglés.
"Por ahora lo que estamos intentando hacer es tener contentos a los patrocinadores, y por eso no podemos separarnos, pero es algo que podría suceder perfectamente," reconocía por primera vez el británico, capaz de llevar su circo a otro juzgado.
El problema está en que Bernie y los diez equipos están presionando para firmar un nuevo Acuerdo de la Concordia con la FIA, acuerdo en el que Mosley se niega a poner la firma según los términos que ahora se han propuesto. Habiendo un total desacuerdo en el tema de los ingresos de la F1.
"Si Max vuelve a decirme que deberíamos dar más dinero a los equipos, entonces le responderé que se meta en sus asuntos," apuntaba Ecclestone por las dudas. Siendo el inglés aún mucho más duro con su advertencia: “En la FIA todo lo que tienen es dinero procedente de la Fórmula Uno. Si se quedaran sin ella, entonces estarían en un serio problema."
"Si Max vuelve a decirme que deberíamos dar más dinero a los equipos, entonces le responderé que se meta en sus asuntos," apuntaba Ecclestone por las dudas. Siendo el inglés aún mucho más duro con su advertencia: “En la FIA todo lo que tienen es dinero procedente de la Fórmula Uno. Si se quedaran sin ella, entonces estarían en un serio problema."
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