Aunque esta vez no fueron tan resonantes como en el 2009, las quejas volvieron a escucharse de parte de los pilotos. Según manifestaron los volantes a los medios que frecuentaron el paddock australiano, las últimas vueltas de la carrera se llevaron a cabo con muy poca luz, lo que ha llamado la atención de esta nueva directiva de la FIA que sí parece tener bien en cuenta la opinión de los pilotos.
"No hay dudas de que al final de la carrera estaba muy oscuro. Entiendo que la FIA se ha dado cuenta de esto y tomará las medidas para el próximo año," comentaba Michael Schumacher tras el evento de Albert Park.
No obstante, aunque la FIA ponga la mejor atención, la decisión final volverá a depender de los organizadores de la carrera y especialmente de Bernie Ecclestone, mandamás del Gran Circo quien es el encargado de armar el show de acuerdo a los espectadores que puedan seguirlo por televisión.
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