Si uno tiene que describir el Shang como obra, rápidamente tenemos que pensar en tres kilómetros cuadrados de terreno ganado a los pantanos, en un notable trabajo de ingeniería que requirió la colocación de 40 mil pilares de piedras en el suelo para así poder apuntalar los cimientos antes de iniciar las obras.
Si uno tiene que describir el shang técnicamente, o tiene que graficarlo en una vuelta, entonces tenemos que hablar de un circuito de velocidad media, donde no se va ni muy rápido ni muy lento. Donde hay que saber sacar el equilibrio, entre la adherencia a baja velocidad y la escalada en sus dos rectas.
En términos de setup, el circuito de China tiene una similitud con Fuji, pero hay más curvas de alta velocidad que en el dibujo japonés. Sin embargo una cosa los une, o se compromete la aerodinámica del coche a la velocidad de sus dos rectas, (Fuji tenía la más larga de todo el campeonato) o se resigna velocidad en la recta y se saca provecho en las curvas.
Que quiero decir con esto. Bien, para ser más claros, el circuito de Shanghai tiene varias curvas de segunda, y términos ideales, las curvas en segunda en torno a la vuelta requieren alta carga aerodinámica, pero a su vez hay que mantener una gran velocidad máxima en la recta posterior, lo que obliga a las escuderías a reducir los alerones para suavizar la resistencia aerodinámica. Hay más curvas de alta velocidad que en Fuji, por lo que es esencial conseguir un equilibrio neutral en el coche para lograr un buen tiempo de vuelta. Pero las curvas principales del circuito son las más lentas, dado que son las que consumen mayor cantidad de tiempo a los coches.
La vuelta en el símbolo chino 'Shang' se abre con una primera curva que ofrece grandes oportunidades de sobrepaso, pero que a la vez es un enorme desafío, ya que los pilotos se someten allí a 2.0 de fuerza durante 4 segundos. Una primera curva que es muy cerrada, interminable y que se traza hacia la derecha, lo que siempre hace que la salida de la carrera sea más que interesante.
Tras ese viraje se completa el primer sector con una serie de curvas lentas, las que siguen a la recta de boxes hasta llegar a la horquilla del sexto viraje. Posteriormente, se entra en un sector mucho más exigente, con tres virajes a izquierda, derecha, izquierda que se toman bajando la velocidad progresivamente y que condicionan en gran medida el tiempo total por vuelta. Lo que compromete a los pilotos a encontrar una buena trazada en ese sector.
Terminado este trayecto, aparece una secuencia de curvas y luego una corta recta que desemboca en un estrecho viraje a izquierdas para luego hacer una larga curva de derechas que se enlaza con el último sector de la vuelta. Un último sector que comienza con la recta principal del circuito, que supera el kilómetro de longitud y a la que se llega bien si se completa sin inconvenientes la curva anterior, ya que a final de recta hay una chicana en la que es posible intentar un adelantamiento. Tras este viraje lento se llega a otra recta, y luego se hace una curva de velocidad media-baja a izquierdas que desemboca finalmente en la recta de meta.
Entonces habremos completado una longitud de 5.451 km, que pautado a 56 vueltas se hará una distancia de 305.256 kilómetros. A continuación, un on board con Sebastian Vettel consiguiendo la pole el año pasado.
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