El piloto alemán fue condenado por un juzgado de Múnich a 18 meses de libertad condicional y a indemnizar con 200.000 euros al copropietario de Lotus, Éric Lux, al que agredió en una discoteca de Shangai tras la disputa del GP de China.
Para colmo la parrilla ya está cerrada y no queda lugar para nadie, por lo que el germano apunta a tomarse un año sabático y meditar porque el 2012 lo encuentra sin butaca y con una condena tan dura.
“Tal vez me tome un tiempo fuera. Quizás haga algo totalmente diferente, quiero pensar las cosas con calma”, ha declarado Sutil a la agencia Reuters mientras abandonaba el juzgado en Múnich.
Adrian explicó ante el tribunal que había intentado “de todas las formas posibles” llegar a un acuerdo con Lux tras el incidente entre ambos, porque se sentía muy arrepentido”.
Pero no hubo vuelta atrás, aunque el germano destacó que luego del juicio, “por lo menos nos dimos un apretón de manos. Es una buena señal”.
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