Timo Glock entrevistado

Luego del GP de Turquía, el alemán de la escudería Toyota habló de un poco de todo, pero especialmente de su rendimiento en la última carrera. No te lo pierdas, dice cosas interesantes. En Turquía, salió de la decimoquinta plaza y terminó decimotercero.
¿Cree que podría haber rodado mejor de como lo hizo finalmente?

Está claro que el resultado final no refleja todo nuestro potencial. El viernes encontramos una buena puesta a punto y tenía serias esperanzas de pasar a la última fase de la calificación y situarme bien en la parrilla de salida, pero las cosas finalmente se torcieron. Y partiendo de esta situación, siempre resulta mucho más complicado sumar puntos.

¿Qué es lo que ocurrió en la Q2?

Por desgracia, salí al asfalto con el primer juego de neumáticos, cometí un pequeño error y no llegué al tiempo de vuelta deseado. Después, con el segundo juego de neumáticos, el coche rodó de maravilla, la vuelta marchaba a la perfección y ya estaba tres décimas por encima del tiempo de 1 min 26"6 de la primera tanda. Sin embargo, tras la curva 8, al entrar en la curva 9, se rompió una clavija de la llanta delantera derecha y tuve que dejarlo. Creo que tenía muchas opciones de situarme entre los diez primeros de la parrilla y, de no ser por ese problema, incluso podría haber llegado a terminar quinto o sexto en la Q2.

¿Qué consecuencias tuvo de cara a la carrera salir de la decimoquinta plaza?

Estás casi obligado a salir con el coche muy cargado de combustible, para intentar ganar posiciones con esta estrategia. La mala salida tampoco me ayudó y, además, después tuve que esquivar el accidente entre Kazuki Nakajima y Giancarlo Fisichella. En el primer tramo me situé tras la estela de Rubens Barrichello y, aunque mi coche corría más que su Honda, no pude superarlo. Y esta fue la tónica durante casi toda la carrera y, como hubo pocos abandonos, no conseguí pasar de la decimotercera posición.

¿Cómo se sintió al pelear con el McLaren de Heikki Kovalainen?

La verdad es que disfruté mucho. Su coche corría más, pero los dos estábamos en la pelea por una posición, por lo que no tenía intención de ponérselo fácil. Él me adelantó primero y yo le devolví el golpe después. Fue un poco como la batalla que Lewis Hamilton y yo tuvimos en la GP2 en Estambul. ¡Nunca di el brazo a torcer! En Turquía, el clima no fue tan cálido como se había previsto.

¿Cree que esta pequeña novedad provocó algún tipo de problema?
Considero que no supuso ningún inconveniente. Antes, el Gran Premio de Turquía se celebraba en agosto, una época muy calurosa, mientras que este año fue en mayo, un mes mucho más templado. De todos modos, los neumáticos elegidos para la carrera fueron igualmente los duros y los medios. Creo que esta elección responde al hecho de que el neumático delantero derecho recibe mucha carga en la curva 8, una fuerza que no puede absorberse con neumáticos más blandos. Todo el mundo tuvo problemas con los neumáticos, por el graining y el agarre. Sin embargo, la situación fue mejorando a medida que fue acumulándose la goma, de modo que en la calificación la pista ya estaba a punto.

¿Ha pasado mucho tiempo en la planta de Colonia?

Así es. Considero fundamental trabajar en Colonia, codo con codo con el resto del equipo. Tengo un piso allí, a solo cinco minutos de la planta. Para el equipo es importante tener cerca al piloto, para comentar los diferentes aspectos del desarrollo del coche y ayudar en todo el proceso. Se trata de un trabajo intenso y que requiere una gran implicación, por lo que a veces parece que se te escape algún detalle. Para los pilotos puede resultar complicado lidiar con la vertiente técnica, pero es un proceso de aprendizaje y, en última instancia, también tiene mucho que ver con la experiencia.

¿Tiene ganas de que llegue el Gran Premio de Mónaco?

Me encanta correr allí, aunque sea un circuito en el que casi no se pueden cometer errores. Disfruté mucho en las carreras de la GP2 que disputé en este trazado y, por ejemplo, la cita del 2006 marcó un auténtico punto de inflexión en mi carrera profesional. Salí de la decimoséptima posición y fui escalando plazas hasta llegar a la cuarta, aunque finalmente tuve que abandonar por problemas en la caja de cambios. Fue un momento muy importante, porque el director del equipo iSport, Paul Jackson, estaba viendo la carrera, ya que sus dos pilotos quedaron fuera. Estaba en la zona de la piscina y se fijó en lo bien que lo hice pese a no tener una puesta a punto del todo perfecta. Más adelante, cuando tuvo problemas con uno de sus pilotos, me dio la alternativa y no lo desaproveché. La verdad es que me muero de ganas por aprovechar todo el potencial del TF108 por esas calles.