19 de mayo de 2010

A Damon le quedó grande el papel de comisario


El campeón mundial de la temporada 1996 supo manifestar antes de aceptar la invitación de la FIA, que tal vez lo mejor sería que los ex pilotos actuaran como consultores de los comisarios y no directamente como tales. Pero el representante del circuito de Silverstone aceptó su papel de comisario y días después acá estamos, midiendo el talle que le sobró de la camiseta de juez que se puso el domingo.

Hill temía antes de aceptar la invitación de la FIA que se pudiera sentir "incómodo" con la responsabilidad. Hill protagonizó memorables duelos con Michael Schumacher, en los cuales muy pocos logró salir victorioso y de alguna manera era consciente que si tuviera que tomar una en la carrera que afectara al germano si este se viera involucrado, la misma iba a ser difícil de aceptar.

Pues bien, Damon fue uno de los cuatro 'jueces' que consideraron la pasada del alemán a Fernando Alonso en la última curva de Monte Carlo ilegal, al haber incumplido la norma 40.13. Y el domingo mismo ya notaba los efectos.

"Sé que la mayoría de la gente me cree cuando digo que actué de forma plenamente adecuada y correcta, pero inevitablemente ya he recibido algunos correos hirientes acusándome de tener prejuicios. Los cartas amenazantes han comenzado", declaraba Hill

La decisión de recurrir a un ex piloto como comisario en cada carrera es nueva este año y necesita de un largo proceso de aclimatación. Sin embargo, para Damon Hill, lo ideal sería utilizar los pilotos como consultores y no inmiscuirlos directamente como jueces.

"Me sentí un poco incómodo de tener la responsabilidad de ser un verdadero representante de la FIA. Me imaginé que estaría allí proporcionando algún consejo como piloto a los comisarios, quienes luego tomarían las decisiones. Mi experiencia es como piloto, no como legislador o intérprete de la normativa".

"En parte, mi malestar se debió a que fuimos llamados a pronunciarnos sobre al incidente de Michael. Y hubo alguna sonrisa irónica cuando él entró en la habitación de los comisarios. Pensé que sería más apropiado para los pilotos actuar como consultores para los comisarios y no como auténticos jueces".

Demás estuvieron las cartas amenazantes que recibió por correo de parte de algunos fans de Michael Schumacher. No necesitamos llegar a este punto, pero es una realidad que su decisión de sancionar al piloto de Mercedes y relegarlo de esta forma a la parte posterior de la clasificación del Gran Premio de Mónaco del domingo, ha quedado teñida por historias pasadas ajenas a esta competencia.

2 comentarios:

Darío dijo...

creo que tomó la decisión adecuada, por lo que leí el artículo que violó es muy claro, por eso fue sólo el que quiso sacar ventaja nomás. después que se equivocaran los banderilleros poniendo luces verdes por todos lados es otra cosa, pero la sanción está bien, Brawn quiso sacar ventaja de algo que no se puede y tiene que ser penalizado.

Unknown dijo...

El viejo Stirling Moss, si hubiera estado ahi tambien hubiera hecho lo mismo que Schumacher según aseguró. En ese momento de la carrera, los pilotos entienden un sólo lenguaje: el de las banderas. Y había banderas verdes por todos lados.

Muchas veces las sanciones se definen por si un piloto violo o no la bandera amarilla. Y resulta que ahora la bandera no importa... ¿en qué quedamos?

No estoy de acuerdo contigo Dario aunque es bien respetable tu apreciación.