La escudería japonesa llegó a la conclusión de que la rotura de la suspensión en el coche del alemán, se debió a una pieza dañada hace casi un mes, en la carrera de Silverstone. Luego del fuerte accidente que Timo Glock tuvo en el muro de meta de Hockenheim, Toyota inició una investigación para entender porque la suspensión trasera del coche cedió al entrar a la recta principal. Inicialmente, el equipo nipón había adelantado que una pieza de la parte trasera había sido la causante de que el piloto alemán perdiera el control del coche, pero sin encontrar las causas de su avería.
Pues bien, tras concluir el estudio técnico, Toyota llegó a la conclusión de que los trompos cometidos dos semanas antes por Timo en el GP de Gran Bretaña, debilitaron algunos elementos que luego se usaron en el GP de Alemania. Como es habitual, muchas piezas usadas en una carrera, luego vuelven a ser utilizadas en la siguiente, como fue el caso de gran parte de la suspensión trasera derecha. Y si bien todas las piezas fueron sometidas al proceso habitual de verificación y lo superaron antes de Hockenheim, a Toyota se le escapó la identificación de algunas debilidades en varias piezas. No obstante, Toyota Motorsport ha revisado sus procesos de verificación previo a Hungaroring y confían en que no se vuelvan a repetir.
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