Las cuatro palancas de McLaren

Rápidamente parece que la prensa ha encontrado el motivo del enorme progreso de McLaren: un volante con cuatro palancas.
Un volante normal, convencional, de un coche de Formula 1, posee dos palancas, una de cada lado, que son las selectoras de marchas. Pero a estas dos, McLaren le ha sumado una a cada lado.

¿Con qué función, se preguntará usted? Las dos palancas extra servirían para escoger el par motor en función de la marcha seleccionada, lo que ayudaría a minimizar el efecto de patinaje de las ruedas en las curvas lentas, sin perder la potencia entregada por el motor en las curvas de alta velocidad.
El descubrimiento fue llevado a cabo por el Daily Telegraph, un diario de jugosa reputación en Gran Bretaña, que comenzó a investigar porqué había sido tan grande el adelanto de la flecha de plata.

De esta manera, el diario británico pone en duda la originalidad de las victorias de Hamilton en Silverstone y en Hockenheim, especialmente en la primera, donde bajo la lluvia ganó con un minuto de ventaja sobre Heidfeld que fue el segundo clasificado. El moreno se sintió como un pato en el agua en Silverstone, y curiosamente esta solución de las cuatro palancas, limitaría también el patinaje de las ruedas al acelerar en la salida de los virajes lentos, por tanto se paliaría la pérdida del control de tracción eliminado este año.

Según el reglamento, los pilotos no pueden escoger simultáneamente las marchas y los parámetros predeterminados de par motor o torque. La existencia de las dos palancas suplementarias podría obedecer a la necesidad de ajustase a las reglas pero que no deja de servir para aliviar la pérdida de tracción.

Esta funcionalidad debería haber ayudado mucho a la conducción de Hamilton en condiciones de precaria estabilidad o agarre pobre (Silverstone). Esta maniobra se produciría accionando las dos palancas al mismo tiempo.

Todo es muy reciente y por el momento no se sabe qué tipo de reacción tendrán el resto de los equipos ante el descubrimiento de las cuatro palancas. Lo cierto es que las cuatro palancas va más allá de la trompa canalizada o los tapacubos de Ferrari, la aleta tiburón de Red Bull y el viejo mass dumper de Renault.