Estuvo a punto de durar poco

El flamante director deportivo de la escudería McLaren, que de flamante ya no le queda nada después de lo sucedido en Australia, ha reconocido en Shanghai que puso a disposición del equipo su salida del mando.
El británico entró en funciones el 1 de marzo y no pasó un mes que el GP de Australia, el primero del año, ya lo metía en problemas. Que McLaren le haya mentido a la FIA como lo hizo, para quedarse con el podio legítimamente ganado por Jarno Trulli, no es una buena embajada para Whitmarsh como jefe principal de la escudería de Woking.
Para lavarse las manos el Director Deportivo Dave Ryan, que llevaba más año que Martin dentro del equipo, fue sacado de su cargo al tiempo que Lewis Hamilton comenzaba a desencontrarse con la política de McLaren, política con la que creció, vivió y comió.
De todos modos Whitmarsh no ha quedado nada limpito y hay que esperar a la resolución de la FIA, que tendrá lugar a finales de Abril y como prueba importante las declaraciones del inglés a la BBC tras la carrera de Melbourne.
"Creo que cualquiera que repase la relación entre McLaren y la FIA durante los últimos años llegará a la conclusión de que sería mucho más positivo y saludable para nosotros tener una relación más constructiva que la que hemos mantenido en el pasado."

"Creo que parte de todo este proceso debe ser que demostremos a la FIA que nos tomamos con mucha seriedad todo lo ocurrido y que estamos trabajando duro cambiar la cultura de este negocio," eran algunas declaraciones que se podían escapar de Whitmarsh en su llegada a Shanghai.