El brasileño afronta la tercera carrera del año con cero puntos en el casillero y con la determinación de cambiar si o sí su mala fama en estos últimos años de campeonato.
El paulista no ha subido al podio en toda la temporada 2011 y no conquista una victoria en el mundial desde el GP de Brasil de 2008, y en un 2012 donde Sergio Pérez está despuntando (el mexicano es parte de la Academia de jóvenes pilotos de Ferrari) la paciencia del Cavallino Rampante parece acabarse.
“Estuve en Maranello la semana pasada, trabajando en el simulador para estar lo mejor preparado posible para las dos próximas carreras, estudiando cada detalle de lo que no funcionaba correctamente en Melbourne y Sepang, para hacerlo bien y estar listo para China y Baréin. Es un momento difícil para mí y no puede continuar así, y yo no quiero que siga. Sé que hay un montón de críticas hacia mí desde el exterior, pero estoy acostumbrado a eso, ya que, ciertamente, no es la primera vez que me sucede. Siento que el equipo tiene fe en mí y eso es lo que importa. Soy muy consciente, que después de haber pasado por esto muchas veces en el pasado, se necesita muy poco para que una situación cambie del lado negativo al positivo”.
“Llegué a Shangai hace dos días y encontré muchas personas que me esperaban en el aeropuerto, con regalos para mí. Incluso fuera del hotel siempre hay alguien esperando, da igual que esté lloviendo a cántaros como anoche, o que haga sol. Me gusta este calor y este entusiasmo ya que me da mucha energía. Hay tanta energía que sale de esta ciudad: es enorme, caótica, llamadlo como queráis, pero es viva. Me recuerda a Sao Paulo. Por cierto, los brasileños son diferentes a los chinos, pero la vitalidad de las dos ciudades es muy similar. Hay mucho para hacer y me gustó mucho estos últimos dos días de relax con Raffaela y Felipinho: ¡esta es su primera vez en China!”
“Realmente espero que pueda tener un Gran Premio normal, sin problemas desde el viernes, algo que es fundamental para poder finalmente conseguir un buen resultado. Sé que no será fácil, debido a que no creo que podamos esperar componentes nuevos importantes, al menos en corto plazo. Tendremos que tratar de exprimir hasta la última gota de lo que tenemos, como Fernando ha logrado hacer en Australia y Malasia”.
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