El hijo de Keke se ha quedado con la victoria en el GP de China, 57 años después que Mercedes ganara por última vez en el GP de Italia de 1955. Nico ha logrado en un fin de semana todo lo que no pudo hacer en sus 110 grandes premios anteriores. Tras quedarse con su primera pole el sábado, ahora se ha anotado su primer triunfo en la F1. un triunfo especial porque no solo devuelve a Mercedes al éxito, sino también porque se convierte en el primer alemán que gana precisamente con esta marca que es alemana.
En la historia de Mercedes como equipo, si repasamos su exitosa era de los 50, en la F1 nunca habían ganado una carrera con un piloto nacional. A lo que hay que agregar otro hito, Nico se convierte en el tercer piloto que comparte una victoria con su padre. Graham Hill – Damon Hill, Giles Villeneuve y Jacques Villeneuve. Y ahora Keke Rosberg y Nico.
La victoria de Nico ha sido impecable. no de principio a fin, pero cómoda, muy cómoda para el desarrollo final de la carrera. Llegó a la meta con 25 segundos de ventaja sobre los McLaren de Jenson Button y Lewis Hamilton, quienes se divirtieron en una ardua lucha de principio a fin con los Red Bull. Precisamente Mark Webber ha terminado cuarto y el campeón del mundo Sebastian Vettel quinto, demostrando una vez más lo duro que esta resultando el 2012 para el actual bicampeón del mundo, quien a dos vueltas del final estaba segundo y en tan sólo un giro vio desinflarse cualquier posibilidad de podio, simplemente por ser superado por hombres que iban más rápido.
Seguramente todos ahora van a salir a justificar la derrota, aduciendo que el Mercedes cuenta con algo extra: el S- Duct.
Pero hay que tener en cuenta que detrás de la victoria de Nico hay un estratega: Ross Brawn, quien sólo mando a Nico dos veces a los boxes, contra tres de sus principales rivales, lo que le permitió a Rosberg el cómodo colchón de 25 segundos en el último stint, que más colchón, terminó siendo un somier.
Pero no es único artifice, tras muchos años de esfuerzo, se cumple el prónostico del hombre que más contribuyo a la causa y que vaya paradoja del destino, rápidamente en la carrera de hoy ya estaba afuera. Michael Schumacher cuando decidió regresar a la F1, lo hizo firmando un contrato de tres años con Mercedes. Ross lo llamó para reconstruir el equipo y hacerlo ganador desde su base. Entonces Schumi advirtió que recién iban a pelear en el tercer año. Con su experiencia se fue corrigiendo el coche a lo largo de estos tres años.
Pues aquí esta el Mercedes, en su tercer año, en la tercera carrera, victorioso en la meta. Y el equipo, vaya paradoja del destino, le pago con una mala parada en boxes donde le dejaron un neumático delantero suelto que le costó metros después el abandono.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario