Un noveno puesto fue lo máximo que ha conseguido Ferrari con el español inspirado. Sin lluvia, sin intercepciones extraordinarias, bajo el sol de Shangai ha brillado la falta de combatividad de la Ferrari. El español ha tenido diferentes pasajes en la carrera, mostrándose competitivo en el orden del cuarto o quinto puesto. De hecho su compañero Felipe Massa mostró un rendimiento superlativo, llegando a liderar la carrera un par de vueltas y luego merodear la segunda posición.
Pero las detenciones, a pesar de ser casi perfectas, devolvió a los pilotos en una zona sucia, con muchos coches en pista y tanto el español como el brasileño se fueron para atrás. En consecuencia Fernando llegó noveno y Felipe que ha tenido su mejor carrera en mucho tiempo, ha quedado decimotercero.
“Sabíamos que iba a ser una carrera complicada, y así fue. Siempre tuvimos tráfico y no pudimos sacar el máximo potencial del coche. Con la velocidad punta que tenemos era imposible adelantar a alguien en la recta principal, por eso tuve que hacerlo en otro puntos del circuito. Obviamente, no somos demasiado optimistas para Bahrein, donde la tracción y la velocidad son fundamentales, justo las áreas que tenemos más débiles,” declaraba Alonso muy pesimista.
“Ahora no quiero pensar en la clasificación, porque la prioridad es mejorar las prestaciones del F2012. Esto no significa que haya perdido las esperanzas. El año pasado tuvimos fe hasta la carrera de Spa, y no hay motivo para no tenerla este año, cuando estoy tercero a ocho puntos del líder. Eso sí, debemos progresar para que el monoplaza sea más rápido. Para la carrera en España tendremos grandes mejoras, pero los demás equipos también, por eso no espero un milagro y ser de repente un segundo más fuertes que los demás”.
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