Ayer lunes dábamos cuenta que en el resultado de Sebastian Vettel realmente se había protagonizado un milagro.
Ahora que el GP de España es historia, que lo único que nos quedó fresco fue el abandono de Hamilton a una vuelta del final, Vettel nos ha revelado que su equipo le pidió que se retirase de la carrera.
El alemán sufrió un problema de frenos a falta de 15 vueltas para el final, que justificó su paso por la hierba en más de una ocasión. Fue por este motivo que tras su primera salida de pista, su ingeniero le ordenó entrar en boxes para hacer una valoración rápida del estado de los discos de freno. Pero tras haber pasado por los boxes los mecánicos le ordenaron que se retirara pues llegaron a la conclusión que "el mal estado del freno, era demasiado grande".
"Les pregunté si retirarme era realmente necesario o si podía pilotar despacio y conseguir algunos puntos. No obtuve respuesta", recordaba Sebastian, "así que decidí seguir conduciendo. Entonces, cuando me encontraba a mitad de la última curva recibí el mensaje 'sigue adelante, pero ten cuidado', ya era demasiado tarde de todos modos. Yo ya había pasado la entrada en boxes".
Vettel debió desplazar el reparto de frenada hasta el tren trasero para poder aguantar hasta la bandera a cuadros y se limitó a cuidar la ventaja de más de veinte segundos que le llevaba a Michael Schumacher. Esos quince puntos del tercer puesto que Red Bull le pidió que abandonara, ahora le permiten estar a diez puntos de Button el líder del campeonato y mantenerse por delante de su compañero Mark Webber.
No obstante, no se olvida que sus mecánicos "estaban muy preocupados en el muro y me recordaban constantemente que pilotara más despacio".
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