Nada de disculpas, tampoco de agradecimiento. Para Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, Felipe Massa sólo ha cumplido con su obligación. De manera que no hay que criticar ni asombrarse de nada. Pues la victoria de Ferrari tiene que estar por encima de cualquier cosa.
"Estoy muy contento por todos nuestros fans, quienes finalmente pudieron ver a los dos Ferrari liderando la carrera de principio a fin", declaraba Montezemolo en Maranello, al comenzar su discurso.
Y prosiguió: "Estos resultados son consecuencia del esfuerzo de toda nuestra gente, que nunca se rinde. Ahora tenemos que seguir trabajando en esta dirección, para que nuestro monoplaza sea competitivo en todos los circuitos a los que viajamos. Alonso y Massa lo hicieron muy bien, lo dieron todo de sí mismos durante el fin de semana. La polémica no me interesa. Simplemente me reafirmo en lo que siempre he dicho, que nuestros pilotos son conscientes de que si corren para Ferrari, los intereses del equipo estarán por encima de los suyos propios".
Al fin y al cabo, recordó Montezemolo: "Estas cosas han pasado desde los días de Nuvolari y yo lo experimenté personalmente cuando fui Director deportivo en tiempos de Niki Lauda y no sólo entonces... Por lo tanto, ya basta de hipocresía, estoy seguro de que a mucha gente le hubiera gustado ver cómo nuestros pilotos se eliminaban entre ellos, pero, definitivamente, este no es el caso ni para mí ni para nuestros fans", concluye.
Claro que ya se puede observar la suspicacia de la mayoría de los medios. Las publicaciones internacionales más importantes como Blick (Suiza), Turun Sanomat (Finlandia), Autosprint (Italia), Bild (Alemania) y Marca (España) se preguntan si se puede sancionar a Ferrari en la previa y la inmediatez de un GP de Italia, con todo lo que pesa la Scudería en este apartado del calendario.
La FIA tratará el caso Ferrari justamente en Monza
La reunión del Consejo Mundial del Motor tiene fecha: 10 de septiembre, es decir el mismo viernes que se sucederán los primeros entrenamientos del GP de Italia.
Y más aún si tenemos en cuenta que el nuevo presidente de la FIA es nada menos que uno de los coautores y artífice de aquella primera y bochornosa orden de equipo que tuvo lugar en el GP de Austria.
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