La escudería energizante se enfrenta a la carrera que más quiere ganar: la de casa. La factoría de Milton Keynes se encuentra a 30 minutos del circuito británico por carretera, de manera que por primera y única vez en el año, todo el personal de Red Bull estará allí para sentirse orgulloso del esfuerzo.
La última edición del GP de Gran Bretaña quedó en manos de Red Bull, pero el Silverstone de este año ha cambiado y mucho respecto al anterior por lo que Adrian Newey, el genio diseñador del RB6, no quiere hacer ninguna apreciación ante el desafío que propondrá el nuevo segmento Arena.
"Es difícil decir como rendiremos, hay muchas variables", declaraba Newey. "Como el resto de equipos, recibimos un plano del que hemos hecho una simulación, pero hasta que no corramos no estaremos listos para evaluar los detalles como por ejemplo los cambios de grip", agregaba el inglés.
De manera que: "No haremos grandes cambios en el coche, únicamente pequeñas modificaciones en los alerones", confirmaba el encargado de recoger el trofeo de constructores del año pasado en Silverstone.
Y esto en parte se debe a la naturaleza del RB6, que fue concebido de manera perfecta por este mago de la ingeniería. Ya que a diferencia de sus rivales, no necesita cambiar radicalmente el chasis para mantenerse entre los más rápidos.
Según apuntan los más especializados, el secreto del RB6 está en el sistema de escapes, que ha sido copiado recientemente por Ferrari, y que pronto podrían imitar otros. No obstante, para Newey "¡es interesante ver como nuestro sistema de escape se ha hecho tan popular por todo el Pit Lane!"
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