El Káiser ha reconocido que siguen sin encontrarle la vuelta al comportamiento de los neumáticos. En Valencia, Schumi ha demostrado en carrera que con el caucho en temperatura ya es el de antes. Clavó varios records de vueltas consecutivos y de no haber sido por el semáforo en rojo que lo frenó a la salida de los pits, la historia hubiera sido bien diferente.
Pero los sábados siguen siendo otra historia y es aquí donde Mercedes no se encuentra. Y pensando que la próxima cita es en Silverstone, una de las carreras de casa para Mercedes GP teniendo en cuenta que su factoría está situada en Brackley, los de Stuttgart confían en poder identificar el problema.
"Silverstone representa una carrera especial para nosotros ya que está muy cerca de nuestra fábrica, donde están trabajando muy duro para solucionar los problemas de este inicio de temporada. Nos gustaría regalarles a ellos y a nuestros seguidores un buen resultado", declaraba Schumi.
Pero claro, las actuaciones recientes no le permiten al germano afrontar las próximas carreras con confianza. "Fuimos menos competitivos de lo previsto en Valencia. Es complicado predecir nuestro rendimiento en el Gran Premio de Inglaterra. Nuestra velocidad en qualy no es la ideal y aún no comprendemos del todo el comportamiento de los neumáticos. Trabajaremos en ello intensivamente", prometió el siete veces campeón del mundo.
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