De manera muy austera, en tan sólo quince minutos, la escudería de Woking mostró al mundo el nuevo modelo con el que afrontará esta temporada.
A diferencia de su última presentación, cuando en 2011 utilizaron uno de los metros de Berlín y gente del público presente para ensamblar el MP4-26 'despedazado', esta vez el equipo británico utilizó su sede de Woking para hacer frente a todos los flashes.
El nuevo MP4-27 a simple vista no muestra grandes cambios, no hay morro al estilo del Caterham. Tampoco hay tomas laterales en formas de L. De manera que es una evolución directa del coche anterior, tan austero como su presentación en sí. No hay innovaciones. Se puede decir que el nuevo modelo es un reconfiguración del coche de 2011 con ajustes realizados para la nueva regulación técnica. Lo que es sorprendente por parte de McLaren, ya que año tras año nos acostumbran siempre con algo revolucionario.
De hecho, el director técnico de McLaren Applied Technologies aseguraba ayer que en cuanto se presentara el nuevo MP4-27 sus innovaciones le iban a poner a tiro de críticos y acusadores, que iban a poner en duda su legalidad, según publicaba Autosport. Innovaciones que brillaron, pero por su ausencia.
Si iniciamos las comparaciones con el coche del año pasado nos encontramos con que el McLaren de este año presenta pontones en forma cuadrada, ya no en L, pero situados más arriba, dejando más espacio en la parte inferior para que el aire se canalice más fácilmente a la parte posterior del monoplaza, como queriendo cambiar el concepto de dejar pasar el aire por la parte superior para hacerlo por la inferior, sobre el piso del monoplaza hacia el tren trasero.
Al contrario que su antecesor, el chasis del MP4-27 adopta el famoso 'rake' del Red Bull RB7, a fin de contrarrestar la pérdida de carga aerodinámica derivada de la prohibición del doble difusor. Así, la inclinación del monoplaza es mayor respecto a su predecesor.
Además, la nueva normativa técnica de la FIA obliga este año a los equipos a rebajar la altura del frontal de sus monoplazas, a la vez que a mantener el cockpit a la misma altura que en la pasada temporada. Y McLaren para no adoptar el concepto de Caterham, de hacer un quiebre en el morro, ha optado por una trompa cuya altura desciende progresivamente. Pero hay más novedades en el frontal: los de Woking han estudiado a fondo la conducción de los flujos aerodinámicos y para ello mantienen la 'bandeja' que une morro y alerón delantero. Mediante este sistema canalizan el flujo de aire por tres vías distintas, tanto por el centro como por ambos laterales.
En tanto, se puede observar que en la parte trasera del coche se ha hecho un trabajo de estilización importante. Se observa un claro estrechamiento de la trasera del chasis, que apenas deja una pequeña abertura detrás con respecto al amplio hueco que presentaba el MP4-26 del año pasado. Además, con la prohibición de los difusores soplados y una regulación técnica muy concreta en cuanto a los escapes, este año los escapes aparecen en una posición mucho más elevada y totalmente integrados en el lateral trasero del chasis.
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