Teniendo en cuenta la llegada de Pirelli como nuevo proveedor de neumáticos en el mundial, la intención de las escuderías es que no se repitan problemas imprevistos como los que aparecieron a comienzos de 2009.
En ese momento, Bridgestone optó por cambiar la composición de sus neumáticos, lo que obligó a los equipos a realizar múltiples y caras modificaciones en la distribución de los pesos del monoplaza.
Panorama que se podría repetir con la llegada de Pirelli. Pero según informaciones del diario alemán 'Auto Motor und Sport', las escuderías ya estarían trabajando en una relación de pesos entre la parte delantera y la trasera del 46% y 54% respectivamente y en breve se estarán reuniendo los equipos para tratarla.
"Si la distribución de pesos se mantuviera libre, unos acertarían con ella de forma accidental, mientras que otros se equivocarían totalmente. Esto es lo que queremos evitar", concluía Ross Brawn, director técnico de la FOTA.
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