El piloto alemán fue encontrado culpable por la agresión que le propinó al copropietario de Lotus, Éric Lux, en el pasado mes de abril durante la noche del domingo posterior al GP de China en una discoteca de Shanghai.
El juicio, que duro 48 horas, se llevo a cabo en la ciudad de Munich y a él tenía que haber asistido Lewis Hamilton, quién había sido citado en el pleito como testigo por parte de la defensa del piloto germano. Ya que siempre se habían tratado como amigos.
Pero Hamilton no compareció, para cubrir su ausencia envió una declaración en la que aseguraba no recordar detalles sobre lo ocurrido en el momento de la agresión. Y esto debilitó la posición de Adrian Sutil, quien una vez condenado, descargó su enfado contra el piloto británico.
“Lewis es un cobarde. No quiero ser amigo de alguien como él. Si me preguntas, él no es un hombre. Incluso su padre me envió un mensaje deseándome mucha suerte en el juicio. Por parte de Lewis, nada. Incluso se ha cambiado el número de móvil y no puedo localizarle” declaraba recientemente Sutil.
Sutil resultó condenado a 18 meses de libertad condicional y a indemnizar a Éric Lux con 200.000 Euros por la agresión en la discoteca de Shangai, aunque su manager Manfred Zimmermann, ya ha aclarado que la sentencia no pondrá en peligro la superlicencia que lo habilita para competir en la Fórmula 1.
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