El niño mimado desde hace unas carreras ha perdido a su mentor. El hombre que le dio la oportunidad de su vida y que lo acompañó económicamente duramente su meteórica carrera, decidió dar un paso al costado después del bochorno de Australia y parece que el campeón del mundo ahora está sintiendo ese movimiento. McLaren no es lo mismo sin Ron Dennis y Lewis Hamilton lo percibe en el ambiente. En España pensarán que su ausencia en Woking es para bien. Pero para el actual campeón del mundo ya nada es lo mismo.
"Sí, echo de menos a Ron porque tengo una muy estrecha relación con él desde los 10 años. Viendo la Fórmula 1, viendo vídeos y viendo todo lo que rodea este deporte es como si faltara algo. Es como si hubiéramos perdido una gran estrella. Para mí, era un jefe muy bueno y muy tranquilo", comentaba el británico en un encuentro con la prensa española llevado a cabo en Madrid como parte de una campaña de concientización.
El estado de ánimo no es el mejor pero el moreno piensa en positivo de cara a la próxima temporada y al cierre de este campeonato. "Mi estado de ánimo es bueno, positivo. Estoy disfrutando de la conducción, que es lo importante. Va a ser un gran desafío para mí, aunque no gane carreras. Intentaremos mejorar el coche todo lo posible, y maximizar nuestro rendimiento. Estamos haciendo el mayor esfuerzo posible, y eso es lo más importante", concluía el moreno.
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