El piloto alemán al final sólo rescata de su primera temporada una sola cosa: el hecho de haber batido a su compañero y máximo ganador de todos los tiempos.
Tras haber dejado Williams con la firme intención de luchar por el campeonato mundial, Nico Rosberg se ha encontrado con un Mercedes no tan fuerte y apenas la sobra del coche que ganó el campeonato mundial 2009. Pero al menos se ira de Abu Dhabi con una recompensa y ella es la satisfacción de haber rendido muy bien comparado con Michael Schumacher.
"Es una temporada con dos caras. Por una parte está la comparación con mi compañero, y en ese aspecto estoy contento. Sin embargo, si miramos los resultados absolutos, debo decir que esperaba algo más", declaró el teutón a la revista Autosprint.
"Cuando firmé pensaba que mi compañero sería Button, y por mí eso estaba bien. Cuando me enteré de que Jenson dejaba el equipo esperaba que un piloto fuerte y experimentado se uniese al mismo. Así que tras conocer la llegada de Schumacher, estaba contento bajo este punto de vista."
"Sin embargo, no sabía qué esperarme desde otros puntos de vista. Primero no conocía a Michael en persona, después me enteré de su gran amistad con Ross Brawn, y no sabía si eso tendría un impacto en mi situación. En lugar de eso, todo ha ido bien."
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