La sugerencia es de Sam Michael, Director Deportivo de la escudería Williams, y no parece para nada alocada. Es cierto que la F1 no siempre se enfrenta a lluvias como las de ayer, pero dado el caso ayudarían para que la máxima categoría evite futuras cancelaciones.
Para lo que seguimos este maravillo e increíble circo, ver en la transmisión de la clasificación de anoche una hora y media la lluvia caer genera una frustración enorme. Pero esto se podría evitar si se construyeran neumáticos con una banda de rodamiento con más de 10 milímetros de profundidad que les permitiera a los coches escurrir con mayor efectividad el agua.
"Tal vez solo tengamos que utilizarlos una vez cada tres años, pero algo es algo. No es bueno malgastar una hora en televisión para que la gente vea como nos limitamos a navegar con barquitos en la entrada del pitlane. El coste que supondría el desarrollo de unos neumáticos monzónicos para cada coche es barato en comparación con eso," declaraba el australiano.
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