Para el director técnico de la Scudería, no será aquél
que tenga el motor más potente, o el diseño más eficaz el que sacara ventaja esta
temporada, sino aquel equipo que poniendo en fusión ambas cosas, consiga tener
fiabilidad.
Este año entra en vigor una normativa radicalmente
diferente a lo que estábamos acostumbrados. De los vigorosos V8 a los híbridos V6
Turbo de 1,6 litros, que de turbo nada tiene de la esencia de los 80. El turbo
que tendremos esta temporada de regreso a la máxima categoría, tiene que ver
con el sistema ERS, en pocas palabras con la recuperación de energía.
De manera que, tan híbrida es la cosa que, uno
puede tener a Adrian Newey de diseñador y al motor Mercedes empujando, pero… si
el ERS no funciona, adiós campeonato.
James Allison, director
técnico del equipo Ferrari:
“En 2014, nos encontramos por primera vez en muchos años con un libre desarrollo del motor, partiendo de una hoja en blanco, y seguramente esto va a conllevar una variación en la potencia de los distintos fabricantes de motores, con lo que el motor es un factor competitivo mucho más importante en 2014 que en años anteriores, pero el reglamento respecto a la aerodinámica también es novedoso. El ritmo de desarrollo que tendremos aerodinámicamente a lo largo de la temporada será muy empinado y la importancia de la aerodinámica en el Campeonato va a ser al menos tan importante como la diferencia en niveles de potencia entre los distintos fabricantes de motores. Sin embargo, si tuviese que escoger lo que probablemente sea el factor dominante para toda la temporada, no diría ni el nivel de potencia, ni el desarrollo aerodinámico. Diría que este año la fiabilidad va a ser absolutamente fundamental”.
“Todas las personas, todos los ingenieros que trabajan en la Fórmula 1, son unos privilegiados. Trabajamos con una calidad de personas del primerísimo nivel. Trabajamos con unas herramientas de vanguardia, por lo que somos unos afortunados en todo momento. Sin embargo, este año hemos tenido el privilegio añadido, desde la perspectiva de la ingeniería, de poder comenzar con una hoja en blanco un proyecto completamente nuevo, un proyecto complejo y duro, y poder diseñar partiendo de nada el plano completo de un coche muy difícil y complejo... eso, para un ingeniero, es como si todos los días fueran el día de Navidad. Aún diciendo que es un placer, también debemos recordar que ha sido muy, muy duro también y que la dificultad no acaba con el comienzo de la temporada. Tenemos carreras por delante y esa dificultad se mantendrá en todas ellas, mientras intentamos asegurar que el coche mejore a lo largo del año".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario