Aunque no lo confirmaron oficialmente, la falla
electrónica se encontraría en el acumulador y ya lo habrían solucionado para
mañana.
La realidad es que entre ayer y hoy, Red Bull sólo
pudo completar nueve vueltas, Toro Rosso solo quince en el día de ayer, porque
no han podido rodar hoy y Caterham apenas once.
Para muchos no es un quebradero de cabezas, pues para esto sirven los
tests, pero teniendo en cuenta que cada piloto cuenta con seis días de prueba
en toda la pretemporada, que Sebastian Vettel ya haya perdido dos puede
generarle cierta preocupación.
Rémi
Taffin:
"El hecho es que estamos teniendo muchos problemas con los nuevos coches. Sin duda, hemos identificado claramente un problema. Queríamos arreglarlo, pero no pudimos hacerlo por la mañana, así que decidimos hacer todo lo que pudimos por nuestra parte para asegurarnos de que mañana, especialmente Red Bull y Toro Rosso, puedan salir a la pista a las nueve en punto. Estamos seguros de que mañana por la mañana los tres coches estarán en la pista".
"Hay que tener en mente que la unidad de potencia se basa en muchos componentes, y no es que alguno de ellos no funcione, sino que se trata claramente de un problema de integración de todos estos sistemas. No puedo decir la naturaleza de este problema en concreto, pero lo hemos identificado. Tenemos las partes necesarias, tenemos la gente, tenemos los medios para hacer esto y no queríamos emplearlos cuando vinimos, pero se trata de tecnología avanzada y tenemos que tener cuidado con ella. Se trata de un problema de hardware".
"Sabemos cuál es el problema, tenemos las partes para arreglarlo y para hacer que el sistema funcione en el coche, tan simple como eso. Es cierto que esperábamos obtener más kilómetros en el coche, pero tampoco es el final del mundo. Tenemos dos días más y creemos que todo irá bien".
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