30 de noviembre de 2008

Habrá KERS transpirar


Primero les tocó a los mecánicos y a los ingenieros, quemar neuronas para tratar de encontrar el lugar ideal del KERS en los modelos de F1. Ahora les tocará a los pilotos quemar grasas para que la ubicación del nuevo sistema de realimentación cinética de resultado.
Por primera vez creo yo desde la década de los 80, cuando jugaba su papel el combustible, el peso de los pilotos repercutirá vuelta a vuelta en un Gran Premio de Fórmula 1. Y esto se debe a que el aparato de recuperación cinética de energía, supondrá un peso extra en el chasis que antes no tenía. Y como aún no se sabe el peso exacto que tendrá este revolucionario sistema, se especula que estará entre 25 y 60, los pilotos deberán llegar a Melbourne el año que viene lo más afinados posible.
El reparto de pesos de los monoplazas cambiará radicalmente. Lo que le recordará a los volantes sus orígenes: el Karting. Algunos como Mark Webber, que tiene 1,83 de altura y 75 kilos, o Robert Kubica, que mide 1,85 y pesa 79 kilos, se ven complicados, bastante comprometidos con su línea.
De hecho, el lesionado australiano reconocía hace poco que su peso no le iba a resultar para nada fácil. “No estoy lo que se dice gordo pero comparado con otros pilotos más ligeros me va a penalizar alguna décima por vuelta", confesaba. "Va a haber que adelgazar un poco más pero hay pilotos que tienen ventaja para ser más ligeros por su altura. Con pilotos como yo van a tener que diseñarse los coches de otra manera, con menos opciones", agregaba.

¿Quiénes no transpirarán tanto?
Un piloto que sabe de sufrimiento en su pelea con la báscula es Robert Kubica. Con 1,85, hace un año pesaba 79 kilos y perdió 7 para ser más ligero la pasada temporada. Ahora que está fino se da cuenta de nuevo que tiene que hacer otro esfuerzo para no verse penalizado en cada vuelta.
Menudos como el bicampeón Fernando Alonso o el brasileño Felipe Massa también deberán ajustar su dieta pero no tanto. Están en mejor posición. El asturiano ronda los 68 kilos y el piloto de Ferrari mejor aún: la aguja de su balanza se clava en 58. También Nick Heidfeld está en esta línea, apenas pesa 55.
Los preparadores físicos ya están diagramando una nueva rutina. En lugar de buscar más fuerza y algo de volumen, habrá que apostar por músculos más rectilíneos y comidas más ligeras para buscar los efectos adelgazantes deseados.Por lo pronto, la misión de los equipos será que el dispositivo KERS sea lo más ligero posible, maximizando así su densidad de almacenamiento de energía. Aquellos que los consigan partirán en punta.

3 comentarios:

Henry dijo...

Hola Mauro,

Me gusta su blog.

Saludos desde Brasil,

Henry

Unknown dijo...

Hola Henry gracias por tu consideración, pase por tu sitio y es atractivo. De modo que te haré un link. Un abrazo

Henry dijo...

Gracias Mauro,

Un abrazo