La temporada 2008 terminó y de hecho la pretemporada 2009 ya se encuentra en marcha, pero el piloto polaco no se olvidará fácilmente de las oportunidades que su equipo dejó escapar a mitad de año y al final también.A mitad de año porque BMW se estancó tras haber conseguido su primera victoria en el Mundial con doblete incluido, cuando Kubica y Heidfeld hicieron 1-2 en Canadá.
A final de año porque cuando dieron cuenta que llegaban con algunas chances de convertir a su piloto en campeón, ya era tarde, el BMW se había quedado atrás.
Kubica se fue de Montreal con el liderazgo del campeonato bajo su brazo y con su primera victoria en la F1, pero el F1.08 nunca más anduvo al nivel que habían mostrado hasta la mitad de la temporada.
Por lo que en un determinado momento de la temporada, Kubica llegó a declarar que la escudería alemana parecía más centrada en consolidar su tercer puesto en el Campeonato de Constructores y recuperar a Nick Heidfeld, que había tenido un flojo comienzo, que luchar por el título mundial de pilotos con el polaco.
No conforme con eso, ahora que terminó el 2008 Kubica también manifestó que "en los dos o tres últimos meses tuvo la sensación de que el equipo y yo no estábamos luchando por el mismo objetivo."
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