Michael Schumacher: operación retorno

Todo comenzó con una reunión secreta que se llevó a cabo el miércoles, por la mañana temprano, entre Luca Di Montezemolo, Stefano Domenicalli y el piloto alemán. A priori, según palabras de su ex representante, nada iba a convencer a Michael de abandonar el retiro. Por delante, primero estaban los pilotos de pruebas.

Pero Sabine Kehm demostró que lo conoce mejor que el interesado Wili Webber. Porque al mismo tiempo la portavoz del germano avisaba que su patrón no iba a decir que no categóricamente.

La confirmación
Y así sucedió. Schumi los escuchó. A Luca, a Stefano y no tuvo que demorarse mucho para decidir. "Pese a que el tema de la Fórmula 1 estaba completamente cerrado para mí, por mis vínculos con este equipo, no puedo ignorar esta desafortunada situación".

Personalmente pienso, por cómo he estudiado la desbordante trayectoria de Michael a lo largo de sus 16 años de carrera, que el germano acepta más que nada por desafío. Para probarse a sí mismo, si luego de tres años de inactividad de Gran Premio sigue estando al mismo ritmo.

"Como competidor que soy, espero con ansias enfrentar este desafío", comentaba en clara evidencia.

La preparación
Para estar a punto para la carrera de Valencia, el heptacampeón se someterá a intensivos chequeos médicos que se prolongarán durante varios días. Esto se debe a que a las pequeñas dolencias que Schumi siente en la nuca tras su última caída en una competencia de Superbikes.

Pero el encargado de la clínica deportiva donde se internará Schumacher para las revisaciones previas, el Dr. Johannes Peil, negó que estas dolencias terminen siendo un impedimento para su regreso, dado el gran estado físico que mantiene el germano. "De no haber trabajado tan duro en los últimos meses, todo esto no sería posible," comentaba.

La habilitación
Al efectivizar su retiro hace más de dos temporadas, Schumacher perdió la superlicencia que otorga la FIA para participar en la máxima categoría. Superlicencia que se renueva año tras años para los pilotos activos pagando un importe monetario. Por lo que el germano ahora debe conseguir un nuevo permiso.

Pero bueno, si la obtuvo Jaime Alguersuari, que no había recorrido kilómetros, con el sólo derecho de haber ganado un campeonato en una F3. Porque no la va recibir Michael que hizo historia con siete y mantiene a su nombre casi todos los récords en la máxima categoría.

Por las dudas, el reglamento de la FIA estipula que la licencia puede ser expedida en circunstancia excepcionales. En su artículo 5 del Apéndice L, la FIA dicta que un conductor puede tener expedida una licencia si ha competido un mínimo de 15 carreras en los tres años anteriores. Por lo que a Michael le alcanza. Sólo tiene como requisito, tener que pedirla catorce días antes del Gran Premio.

El objetivo
El de Schumi medirse a sí mismo. El de Ferrari: no pasa por la mentalidad del equipo italiano pasar a luchar por el título de Constructores.

La F60 no es un coche ganador y aunque haya demostrado en las últimos fines de semana que en cada carrera está más cerca, no esperan que Michael los convierta en un equipo ganador esta temporada. La Copa de Constructores está lejos, de manera que el compromiso está en terminar dentro de los tres primeros de la tabla.

Pero hay un objetivo implícito en esta reaparición de Michael y es aprovecharlo cuanto kilómetro sea posible. El año que viene el reglamento prácticamente será el mismo, de manera que cualquier indicación de Schumacher puede terminar corrigiendo los errores en el modelo que veremos la próxima temporada.

Michael estará afrontando su segunda etapa con 40 años, una lesión en el cuello y vaya saber uno por cuánto tiempo. La recuperación de Felipe va en tiempo récord, de manera que parece será por poco tiempo. Pero para el hombre que ganó siete campeonatos del mundo, una sola carrera alcanza.