La presentación del nuevo monoplaza, nada más y
nada menos que el último que montará un motor Mercedes después de 18 años de
asociación, llega apuntalado como el reparador.
McLaren ya no tiene que mirar a 1980 para recordar
la última vez que no subieron a un podio en un campeonato de F1, con recordar
el año pasado ya basta. Tuvieron que vivir la peor temporada de su historia
para que Ron Dennis haya decidido volver a tomar las riendas del equipo.
Tuvieron que buscar por todos los rincones la esencia que tanto caracterizó a
McLaren y en el diseño se ve, se aprecia.
Un diseño fino, muy delicado. Se nota en el
morro, sabemos muy bien que no veremos
lindas trompas esta temporada, y dentro de las amplitudes aerodinámicas
existentes, aunque cueste acostumbrarse, la opción de diseño escogida por
McLaren, cuanto menos es la más transgresora vista hasta el momento.
En cuanto a color, nunca tan flecha de plata. Será
acaso para homenajear su último año con Mercedes. Aunque mucho tiene que ver la
ausencia de Vodafone, ya que por el momento no hay reemplazante y la falta de
un patrocinio fuerte se nota y mucho. Tal vez ya lo firmaron, tal vez estén
esperando a mostrarlo recién en la primera carrera del año. Pero por el momento
se ve un coche desnudo de patrocinio, aunque sin dudas es su mejor vestido.
1 comentario:
Que trompas raras!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No me acostumbro
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