El australiano Mark Webber parece haber renovado su seguridad luego de haber terminado el GP de Malasia en los puntos y haber sumado sus primeros garbanzos con el nuevo modelo.
En el comienzo del fin de semana de Sepang, el RB4 conducido por su compañero David Coulthard, se mostró vulnerable y peligroso tras el paso por uno de los pianitos Sepang. Tanto así, que sus suspensiones se desintegraron y provocaron la inmediata reacción de la FIA, de pedir explicaciones a los responsables de la escudería, que justificara los problemas en el monoplaza diseñado por Adrian Newey.
En el comienzo del fin de semana de Sepang, el RB4 conducido por su compañero David Coulthard, se mostró vulnerable y peligroso tras el paso por uno de los pianitos Sepang. Tanto así, que sus suspensiones se desintegraron y provocaron la inmediata reacción de la FIA, de pedir explicaciones a los responsables de la escudería, que justificara los problemas en el monoplaza diseñado por Adrian Newey.
Con Malasia ya guardado en la nevera, el piloto oceánico confía en que Red Bull haya ya solucionado los problemas de diseño de cara a la carrera de Bahrein, que se correrá dentro de dos semanas.
“Parece ser que el equipo ha reaccionado rápido y se han reforzado diferentes aspectos de la suspensión con materiales más fuertes. Lo cierto es que los coches respondieron muy bien en carrera, lo que respalda el trabajo realizado en fábrica y también es un indicador para que la FIA compruebe que estamos trabajando en la dirección correcta," sostenía el piloto de Red Bull en su columna de la BBC.
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