Quedan cincuenta puntos en juego y Kimi tiene que restarle 18 a su compañero para pensar seriamente en el campeonato, sin mencionar que Lewis todavía está dos por delante. Matemáticamente el nórdico puede revalidar su corona pero personalmente no lo creo. El año pasado lo hubiera visto factible, pero este año…
Lo cierto es que en Ferrari parece que todavía confían ciegamente en las chances de Raikkonen, sino no se entiende que a esta altura no hayan tomado una decisión. Históricamente para Ferrari, Monza ha sido el lugar de la elección, donde se determinaba quien cruzaba adelante, quien cruzaba detrás.
El infortunio de Massa el año pasado en este trazado determinó que al final, en Brasil, Felipe terminara cediendo la victoria para que su compañero se coronara. Un año después, las diferencias entre uno y otro “matemáticamente” son muy amplias, por lo que está demás pensar quien debe cruzar delante y quien detrás.
Pero mientras no se lo digan, Kimi prefiere no saberlo. El campeón del mundo no parece dispuesto a convertirse en el escudero de su compañero Felipe Massa en este tramo final de la temporada. Prefiere ir a todo o nada. Distendido como nunca, desligado de la presión de estar cerca, porque ahora la presión la tienen los otros. "No depende de mi lo que Felipe consiga o no. Daré lo mejor y veremos cómo se desarrollan los acontecimientos. Intentaré ganar las carreras que faltan," declaraba el finlandés en su arribo al circuito italiano.
Mientras tanto, Felipinho considera que es momento de que Ferrari comience a tomar una determinación al respecto.
"El equipo quiere que gane el título, y vamos a hacer todo lo que sea necesario para lograrlo. Es cierto que Kimi es competitivo, es un piloto excelente. Pero también tenemos que ver cómo está la situación con los puntos del campeonato", comentaba el brasileño a La Gazzetta dello Sport.
Lo cierto es que en Ferrari parece que todavía confían ciegamente en las chances de Raikkonen, sino no se entiende que a esta altura no hayan tomado una decisión. Históricamente para Ferrari, Monza ha sido el lugar de la elección, donde se determinaba quien cruzaba adelante, quien cruzaba detrás.
El infortunio de Massa el año pasado en este trazado determinó que al final, en Brasil, Felipe terminara cediendo la victoria para que su compañero se coronara. Un año después, las diferencias entre uno y otro “matemáticamente” son muy amplias, por lo que está demás pensar quien debe cruzar delante y quien detrás.
Pero mientras no se lo digan, Kimi prefiere no saberlo. El campeón del mundo no parece dispuesto a convertirse en el escudero de su compañero Felipe Massa en este tramo final de la temporada. Prefiere ir a todo o nada. Distendido como nunca, desligado de la presión de estar cerca, porque ahora la presión la tienen los otros. "No depende de mi lo que Felipe consiga o no. Daré lo mejor y veremos cómo se desarrollan los acontecimientos. Intentaré ganar las carreras que faltan," declaraba el finlandés en su arribo al circuito italiano.
Mientras tanto, Felipinho considera que es momento de que Ferrari comience a tomar una determinación al respecto.
"El equipo quiere que gane el título, y vamos a hacer todo lo que sea necesario para lograrlo. Es cierto que Kimi es competitivo, es un piloto excelente. Pero también tenemos que ver cómo está la situación con los puntos del campeonato", comentaba el brasileño a La Gazzetta dello Sport.
Desde que comenzó la semana se ha rumoreado que Kimi estaría a punto de firmar por dos temporadas más con Ferrari. ¿Será por ello que la Scudería también está mirando para otro lado?
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