29 de diciembre de 2009

Schumi se hace de enemigos hasta en su regreso


No todo son elogios para el heptacampeón en su vuelta a la máxima categoría. A los italianos y a los empleados de Mercedes no les cuadra el regreso de Michael Schumacher.
A los italianos porque el Káiser está volviendo a la acción con una flecha de plata y no con una Ferrari. A los empleados de Mercedes, porque el sueldo que le pagará la automotriz de Stuttgart a Schumacher no condice con la realidad que la marca alemana tiene para con sus empleados.
Mientras la prensa italiana caratula el regreso de Michael como una traición deportiva, los registrados de Mercedes hacen una huelga paralela por los 7 millones de euros que percibirá el piloto más ganador de todos los tiempos.
Pero no solo la prensa juzga el fichaje de Schumacher por Mercedes. Los cinco títulos ya son historia en el seno de Maranello, lo único que ellos tienen en mente ahora es discurso que muchas veces supo repetir el heptacampeón, en el que siempre aseguro que se retiraría en la Scuderia porque no se imaginaba pilotando otro coche jamás. Cuentan por ahí que Luca di Montezemolo disimula la noticia de Schumacher como puede. Y que Piero Ferrari, hijo de Don Enzo, habría quitado la foto de Michael del despacho.
En tanto, en el otro frente, andan revueltos por su millonario fichaje. La crisis económica hizo que varios trabajadores fueran despedidos del grupo Daimler y otros quedaran en evaluación, lo que motivó la protesta de todos estos y de los representantes del sindicato.
De allí la huelga, porque “cómo la fábrica puede pagar tanto dinero, cuando se supone que están atravesando una dura crisis económica, que no les permite cumplir con sus empleados”
Schumacher ya ha enviado una carta a los aficionados italianos, pero no se espera que repita la acción para calmar la furia de los empleados alemanes. Después de todo, el no es el ministro de trabajo.

El apoyo de Corina
No obstante, para Michael Schumacher, mientras sea su mujer la que apoye su regreso, el resto no importa. Y afortunadamente Corina fue positiva con su decisión.
"Es cierto que la decisión de Michael de volver a competir en la Fórmula Uno afectará a nuestra vida familiar, pero cuando me dijo que Ross lo había llamado, sentí que de nuevo tenía ganas de estar en la Fórmula Uno", reconocía la mujer del heptacampeón.
"De hecho, La pasión de Michael por competir es muy grande y sin ella esto no sería posible. Esta pasión ha hecho de Michael lo que es hoy. Lo conocí cuando era piloto de carreras y, aun así, siempre he confiado en él. Sabe exactamente lo que está haciendo y sabe también que siempre le he apoyado. Michael simplemente necesita retos, así es como es. Puedo entender," concluyó la también alemana.

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